Hablar del director Tetsuji Takechi, es hablar de cine polémico. Nacido en Osaka (Japón) el 10 de diciembre de 1912. Durante varios años, trabajó en el mundo del teatro como crítico, autor y director, desde principio de los años cuarenta, hasta finales de los cincuenta, donde tengo entendido, que fue un innovador.
A principios de los años sesenta, fue cuando este director dio el salto hacia el séptimo arte, aunque para ello, escogió un género, que a pesar de ser un tanto despreciado por algunos, sirvió de punto de partida también a otros directores como Hideo Nakata, me refiero por supuesto al pinku eiga.
Por si, alguien se está preguntando, que rayos es eso del “pinku eiga” traducido sería algo así como (película rosa) diré que se trata de un género erotico ligero. Pero no, no tiene nada que ver con las películas del “destape” españolas. A pesar de que tenían que ceñirse a una serie de normas de la censura japonesa (el código Eirin) que les obligaba entre otras cosas, a que todas las relaciones sexuales fuesen simuladas, o la exhibición de los genitales o incluso el vello púbico.
A pesar de esa serie de restricciones, las películas “pinku” acostumbraban por el contrario, a mostrar una más que generosa dosis de violencia hacia la mujer (violaciones, bondage, maltrato…) por lo que se trata de un género muy atacado por los sectores religiosos y feministas. Este tipo de films, suele tener una duración que rara vez sobrepasa la hora, pero están grabadas en 35mm, aunque su distribución suele estar limitada al equivalente nipón de los cines X.
Pero volviendo a lo que importa, el primer film de Tetsuji Takechi fue “Onna onna onna monogatari” (1963) que en occidente fue retitulada como “Women… Oh, Women!” y aun no he podido ver, tengo entendido que se trata de un producto cercano a los mondos, que se centraba en las “mujeres” de la noche japonesa : strippers, prostitutas, luchadoras de wrestling…
El film, fue distribuido por Shochiku, que también se encargó de la distribución de su siguiente trabajo, se trata de “Kokeimu” (1964) un film realmente inencontrable (por lo menos para mi) del que no conozco ni el argumento. Su siguiente trabajo “Hakujitsumi” (1964) más conocido como “Daydream” supuso su primer gran éxito. Una película un tanto extraña, que adaptaba una historia corta de Junichirô Tanizaki, que ya incluía generosas dosis de sexo y vejaciones.
Pero fue su siguiente trabajo “Kuroi Yuki” (1965) más conocida como “Black Snow”, la que le hizo toparse de morros con la censura, ya que ese film, tiene el honor de ser la primera película japonesa, llevada a juicio por obscenidad. La película, que aparte de incluir generosos desnudos, fue acusada de anti americana, racista y ultranacionalista. Pero el director contó con el apoyo de personajes como el dramaturgo Yukio Mishima o el director Nagisa Oshima. Finalmente, Tetsuji Takechi fue declarado libre de cargos de obscenidad varios años después.
Volviendo al trabajo de este director, después de un par de trabajos más sobre los que poco puedo contar a finales de los años sesenta, el señor Tetsuji, pasó varios años sin volver a ponerse tras las cámaras, aunque si delante de ellas, concretamente en el film “Sanka” (1972) del prolífico director Kaneto Shindô, que adaptaba una novela de ¿lo adivináis? En efecto Junichirô Tanizaki.
Por fin, en los míticos años ochenta, Tetsuji Takechi, se decidió (o tuvo la ocasión) de dirigir de nuevo y para empezar con buen pie, optó por un remake de su trabajo más destacable “Hakujitsumi” (1981) película que a pesar de tener que recurrir a algunos trucos “efectos mosaico”, “imagen velada”, llegó a distribuirse fuera de Japón versiones sin censurar.
“HAKUJITSUMI” (1981) OTRA PELÍCULA QUE NO VACILA A LA HORA DE MOSTRAR “CHICHA”
Lo mismo puede decirse de su siguiente trabajo “Oiran” (1983) película que llego a España (a algunos videoclubs) en su versión integra y que adaptaba de nuevo, un trabajo del escritor Junichirô Tanizaki. La película, fue conocida en los USA como “Prostitute”, en Italia como “Il Vizio” y en Francia como “L’Empire du Vice”.
“Oiran” incluia secuencias realmente explicitas, lo que hizo que algunas versiones fuesen muy mutiladas y en otras los penes fuesen coloreados.
“OIRAN” INCLUIA NUMEROSAS ESCENAS EXPLÍCITAS POR LO QUE FUE CENSURADA EN JAPÓN
Su siguiente trabajo, es una rareza que ni figura en la IMDB. Se trata de “Sacred Koya” (1983) una película, que el director se negó a que fuese distribuida en Japón para evitar que esta pudiese ser censurada y que mezcla comedia, con erotismo, metiéndose en el escabroso mundo de la religión.
Para su siguiente trabajo, volvió a tirar de su película más destacable para dirigir “Hakujitsumu Zoku” (1987) en occidente conocida como “Captured for Sex” una nueva vuelta de tuerca al universo de “Daydream” es decir, jovencita sedada en la consulta de un dentista, que empieza a alucinar con todo tipo de perversiones. Ignoro el éxito que cosecho dicho film (sospecho que no fue un gran éxito) pero por desgracia, ese sería su último trabajo. El 26 de julio de 1988 fallecía víctima de un cáncer de páncreas.
No puede decirse, de Tetsuji Takechi, que fuese un director prolífico, pero si que fue un tipo innovador y que estuvo “al pie del cañón” hasta el final. Puede que ser recordado como “el padre del porno japonés” no sea lo que tenía previsto, pero sin duda, se trata de una figura relevante en la historia del cine nipón.
TETSUJI TAKECHI