Por
John MillarBILLY CRUDUP cree que el mayor obstáculo que tuvo que superar durante el rodaje de ‘Watchmen’ fue vencer la sensación de que tenía un aspecto ridículo.
Para crear al Doctor Manhattan, la única persona de ‘Watchmen’ que tiene poderes sobrehumanos, esta estrella de 40 años de edad se pasó la mayor parte del tiempo en el plató vestido con una especie de pijama.
Pero no de los que se usan para dormir, sino unas mallas de alta tecnología que permitían a los magos digitales crear el proceso de captación de movimientos necesario para llevar al Doctor Manhattan a la gran pantalla.
Esa parafernalia informática era fundamental, porque el personaje de Billy es el más raro de la novela gráfica en la que se basa la película.
Tras un accidente en el laboratorio, los átomos del científico Jon Osterman quedaron machacados, pero milagrosamente se reconstruyó a sí mismo y apareció como el Doctor Manhattan, un ser sobrehumano desnudo y de piel azulada capaz de hacer cualquier cosa.
Así que se utilizó tecnología punta de captación de movimientos para la interpretación que Billy hace del Doctor Manhattan. Fue un sistema que impresionó al actor, quien era la primera vez que probaba esta maravilla de los efectos especiales.
“No hice más que ponerme unas intrincadas mallas, y subirme a unas cajas”, dice el actor, cuya lista de películas incluye ‘Sleepers’, ‘Casi famosos’, ‘Misión: Imposible III y ‘El buen pastor’.
“Para el proceso práctico, hicieron muchas fotografías e intrincados estudios de mi físico y mi cara, y un escáner de mi cara. Así que tenía una máscara que me ponía cada mañana”.
“Habían perforado unos 140 agujeros en la máscara, y luego se dedicaron a pintar meticulosamente cada uno de esos agujeros. Y así, al final resultó un mapa de mi cara que el mundo informático podía reconocer, y calibrar así cada uno de mis músculos faciales”.
“Así que básicamente yo manipulaba la marioneta que habían generado con el ordenador. También el disfraz que llevaba estaba elaboradamente repleto de luces, así que yo era en esencia una fuente de luz para los otros actores”.
Aunque fue un trabajo concienzudo y que llevaba mucho tiempo, Billy insiste en que se sintió intrigado por todo el proceso de captación del movimiento. “Siento mucha curiosidad por saber cómo funcionan las cosas, estoy francamente interesado en su aspecto técnico”, dice.
“Así que contemplar a esos tipos, que eran tan competentes y expertos en su trabajo, fue una experiencia realmente emocionante para mí. Trabajaron con mucha diligencia y capacidad para ayudarme a crear la interpretación del Doctor Manhattan”.
“Uno de los de los aspectos tediosos fue que era una tecnología nueva, sobre todo en lo que respecta al traje LED, así que llevó un tiempo el hacer los ajustes para conseguir que ese traje de luz funcionara sin hacer cortocircuito y electrocutarme ni deslumbrara a la cámara. Así que me llevé muchos pellizcos y tuve que estarme ahí quieto”.
Por la manera en que bromea con su aparición en el traje de captación de movimientos, está claro que Billy Crudup no se toma a sí mismo demasiado en serio. Cuando se le pregunta si alguna vez se sintió tonto al llevar ese traje, sólo se ríe. “En general me siento estúpido, así que no me afectó mucho”.
“A veces en las películas le visten a uno para que tenga una pinta realmente genial, y le ponen a uno en circunstancias en que uno parece genial de verdad, y uno dice cosas realmente geniales e intenta decirlas de una manera genial. Pero (en ‘Watchmen’) no hay que olvidar el hecho de que yo era un tipo de 40 años intentando ganarme la vida con un disfraz. Era algo muy obvio al estar allí sentado con esas mallas. Así que, después de recuperarme del primer golpe contra mi ego durante la primera semana o así, agradecí francamente ese aspecto”.
Billy responde también de forma despreocupada cuando se le pregunta si la experiencia de actuar detrás de una máscara le ha parecido incómoda o desconcertante. “Principalmente, era incómodo para mi ego, porque uno consigue por fin interpretar al súper pulido amo de toda la materia, y lo único que hace es pasear por ahí con unas enmarañadas mallas y estar subido en una caja y con un aspecto ridículo”.
Añade que sus compañeros de reparto en ‘Watchmen’ (Patrick Wilson, Matthew Goode, Jackie Earle Haley y Jeffrey Dean Morgan) no se cortaban a al hora de gastarle bromas cuando estaba disfrazado con las mallas.
“Los otros actores eran bastante incansables encontrando formas de humillarme, y era sobre todo por celos, porque ellos tenían que llevar puestas aquellas cosas realmente ajustadas, y tenían que entrenar y vigilar lo que comían y esas cosas. Yo no tenía que hacer chorradas, así que superar eso fue el mayor problema”, dice Billy.
El atractivo actor también revela que al principio no estaba muy entusiasmado por formar parte de la aventura épica de ‘Watchmen’, principalmente porque tenía escaso o nulo conocimiento de la novela gráfica original. “Me enviaron el guión y me dijeron que estaba basado en una novela gráfica, y yo tenía mis ideas preconcebidas acerca de cómo iba a ser el guión”, dice Billy, quien añade que esos malentendidos pronto fueron dejados a un lado. “Al cabo de las dos primeras páginas, quedaba claro que aquello era una clase de empeño totalmente diferente, con un montón de complejidad y sofisticación, así que creo que aquella primera sorpresa con el material despertó mi interés bastante pronto”.
Para empezar, Billy se sentía un poco confuso acerca del papel que debería interpretar. Desde luego, nunca se imaginó a sí mismo como el Doctor Manhattan. “De hecho, al principio pensé que Rorschach era el papel por el que estaban interesados en mí. Pensé que era una idea convincente, así que cuando estaba en la reunión y el director Zack Snyder no paraba de referirse al Doctor Manhattan, me sentí ligeramente confuso porque pensé que había otro actor vinculado con ese papel, y yo me preguntaba por qué me hablaba constantemente acerca de lo que iba a hacer con ese actor. Así que, en cuanto descubrí que era el papel del Doctor Manhattan por el que estaba interesado en mí, no hizo falta ninguna persuasión”.
Aunque nunca ha sido un ávido lector de cómics, Billy no tuvo que ir muy lejos para encontrar a un experto que confirmara que ‘Watchmen’ iba a ser una oferta fílmica que no iba a poder rechazar, porque su hermano pequeño es un gran fan de las novelas gráficas. “Linterna Verde era uno de sus favoritos, y lleva tatuado a Linterna Verde en el brazo. Cuando empecé a leer el guión de ‘Watchmen’, fue la persona a la que llamé para validar mi propio interés, y su respuesta inmediata fue que estaba claro que se trataba de una obra fundamental. Así que al menos, aceptar un trabajo como éste le impresionaría. Y eso fue suficiente para mí”.
La aventura de ‘Watchmen’ está ambientada en los años 80 en unos Estados Unidos alternativos donde Richard Nixon sigue siendo presidente y los USA han ganado la guerra de Vietnam, pero queda la amenaza de un holocausto nuclear a medida que continúa la tensión entre EEUU y la Unión Soviética. Es un concepto intrigante, y Billy describe la historia de ‘Watchmen’ que creó el escritor Alan Moore como una reinvención del mito de los superhéroes en la cultura pop.
“Se imagina cómo serían realmente esas personas que se disfrazan para luchar contra la delincuencia. ¿Qué le pasaría, psicológicamente, a alguien que decide vestirse con un disfraz y desafiar a los matones? Obviamente, hay personas que están mentalmente desequilibradas o que son sociópatas, y no luchan en absoluto por la verdad, la justicia y el modo de vida norteamericano. Pensé que era una idea estupenda empezar una historia mítica de superhéroes y luego introducir a un ser sobrehumano auténtico (el Doctor Manhattan) que es completamente amoral. No le importa la experiencia humana, así que es curioso ver cómo subvierte el género y al mismo tiempo rescribe la historia norteamericana en esa clase de texto”.
Como él mismo ha mencionado, la creación de la interpretación de Billy fue compleja, y uno de los elementos clave fue decidir el tono de voz que debería emplear para el Doctor Manhattan. “La voz fue difícil de encontrar. Fue con diferencia el mayor reto”, confirma el actor. “Es extraño para un actor no poder conectar la voz y el cuerpo, así que al no haber estado nunca en posesión del cuerpo de donde se supone que procede la voz, había que hacer un acto de equilibrio realmente extraño. Zack fue muy claro en cuanto a encontrar una voz que estuviera desarrollada por el Doctor Manhattan para tranquilizar a la gente, de manera que su superioridad física no fuera tan abrumadora para todo el mundo. Así que es divertido ver cómo alguien con los poderes que él tiene intenta involucrarse en relaciones personales y cosas así”.
La película señala la primera ocasión en que Billy Crudup se convertirá en un muñeco articulado en las tiendas de juguetes. “Estoy un poco preocupado por eso porque puede que haga que los fans del libro aborrezcan la idea de comercializar esto”, dice. “Tengo muchísimas ganas de ver mi muñeco articulado, y no quiero ser blanco de la ira por ser parte de esa cultura. Uno consigue una aprobación limitada del muñeco. La cosa que vi no se parecía a mí en absoluto, así que pensé que era perfecto… ¡es total, sí!”
Mucho antes de su estreno, se hablaba ya de ‘Watchmen’, con su enfoque tan diferente del género de superhéroes, como de una película que iba a poner Hollywood patas arriba. Es una descripción que parece gustarle a Billy. “Aspira a un nivel de complejidad y sofisticación infrecuente en ese género”, dice.
“Cuando una empresa se está gastando un montón de dinero en algo, quieren que tenga las mayores oportunidades de ser bien recibida de una manera predecible, y la forma de conseguirlo es haciendo una película predecible. Obviamente, hay montones de ejemplos de lo contrario. Pero ésas son las películas que normalmente recordamos, porque subvirtieron alguna parte de la cultura creativa. Este guión ciertamente me produjo ese efecto, pero no hay forma de saber cómo se va a traducir un guión en un producto acabado. Por supuesto, yo no soy un cineasta y no tengo esa capacidad, así que no sé cómo se va a traducir. Pero sospecho que le han dado una buena oportunidad”.