Director: Sam Wood
Productor: Irving G.Thalberg
Guion: Al Boasberg, James K. McGuinnes, Bert Kalmar, Harry Ruby
Actores: Groucho, Chico y Harpo Marx, Kitty Carlisle, Allan Jones
Duración: 93´
Año: 1935
Pais: EEUU
Sinopsis:La Srta. Claypool, famosa mecenas artística pretende pagar al famoso tenor Rodolfo Lassparri una fortuna por cada actuación en la ópera, trato que beneficia enormemente a Gottliet, un avaricioso mecenas artístico, pero perjudica enormemente a Otis B.Driftwood (Groucho Marx) , representante de Claypool.
Driftwood ve como pierde el pastel, Ricardo Baroni (Allan Jones) ve como pierde a su chica y el espectador verá como el mundo de la ópera pierda totalmente la compostura en una de las películas más delirantes de los Marx.
Crítica:David Trueba dijo una vez “Hoy no existe un Groucho Marx ¿No sería ese dato suficiente para denudar la decadencia de occidente?” Creo que a estas alturas no se puede negar lo tristemente acertadas que son estas palabras.
Las clases altas, crueles y acomodadas, son más que nunca objeto de burla en esta entrega.
Los Hermanos Marx representaban el caos en un mundo de férreas convenciones sociales y con claras normas sobre lo que es políticamente correcto, un orden que ocultaba la más profunda corrupción. A los hermanos Marx les gustaba el dinero, las mujeres y la vida fácil, no haciendo nada por ocultar sus poco refinados gustos. Pese a todo, nuestros héroes siempre acababan haciendo lo correcto. Sacrificándose incluso por el prójimo.
Driftwood, el truhán mentiroso hará lo posible por ayudar a dos desconocidos.
Groucho siempre quiso enseñarnos la diferencia ente el fondo y las formas en sus películas, en ese sentido no deja de tener una cierta ironía que unos personajes metirosos, caraduras e incluso estafadores nos caigan bien. Eso es porque en el fondo sabemos que a la hora de la verdad los hermanos Marx son buena gente, no como las personas a las que humillan los hermanos, gente de excelentes modales y gran reputación que en el fondo son lo contrario, unos canallas muchísimo peores.
En el transcurso de la película Driftwood llegará a creer que no puede caer más bajo.
Y caerá aún más bajo.
Esta película presenta una serie de cambios significativos respecto a los films anteriores de los hermanos. El primero es que desaparece Zeppo Marx en el papel de galán siendo sustituido por Allan Jones que repetiría con ellos una segunda vez en la película “Un día en las carreras”, respecto a este cambio Groucho comentó “Eso nos va a complicar terriblemente las cosas, sobre todo por los éxitos inesperados. En los viejos tiempos éramos cuatro: podíamos dividirnos tranquilamente en dos por litera. Ahora somos tres y es posible que haya una mala sensación”. Otro cambio a tener en cuenta es la transformación de Harpo Marx, éste deja de ser un espíritu invencible para convertirse en un pobre bufón que es salvajemente maltratado por el cruel tenor Rodolfo Lassparri. El último cambio y quizás el que mayor repercusión aportó al film fue el de reducir enormemente la cantidad de Gags, aumentando la calidad de los restantes.
¡Que alguien se atreva a dudar que en esta película Groucho es el Rey de los payasos!
El increíble Gag de la casa cambiante es una demostración de que pese a la reducción de Gags estos eran de una aparatosidad y una espectacularidad asombrosas. No voy a describiros en que consiste el Gag, es mejor que lo consigáis y lo veáis vosotros con vuestros propios ojos.
Los diálogos tampoco se quedan atrás, como la famosa conversación de “la parte contratante”, antes que poneros ese delirante diálogo que ya está puesto en 40.000 sitios prefiero poneros un diálogo cuasi-introductório a esa conversación, no tan famoso pero merece su respeto:
Driftwood: ¿Oye usted?
Fiorello: No, Aún no he oído nada ¿Ha dicho algo?
Driftwood: Nada que valga la pena oírse
Fiorello: Tal vez por eso no oí nada
Driftwood: Por eso no he dicho nada
En definitiva estamos ante una de las películas mas divertidas y atemporales de los Marx demostrando que en muchas ocasiones su humor se torna algo totalmente único e irrepetible. Quizás para el que quiera conocer a estos geniales humoristas no sea buena idea empezar por esta película ya que junto a “Un día en las carreras” esta es sin duda la mejor y más taquillera película de los Marx. En el lado opuesto quizás sea comenzar por “Copa cabana” o “Amor en conserva” que pese a ser lo más bajo de los Marx es mucho mejor de lo que muchos humoristas han llegado a conseguir jamás.
Driftwood sorprendido ante lo espacioso que es su camarote
En el que cabrán 15 personas…..
¿Cómo se hizo?En 1934 los hermanos Marx tenían dos problemas. El primero es que dejaban de ser un cuarteto tras la deserción de Zeppo Marx en su papel de galán, el segundo y más importante es que la Paramount se negaba a producirles más películas debido a lo difíciles que eran de controlar los hermanos y a lo controvertido de su humor, se puso como excusa la baja recaudación que obtuvieron con “Sopa de Ganso” (1933) pero esto resulto ser totalmente falso.
Sabido es que Chico Marx era un ludópata y un amante de lo ajeno, pero por una vez su ludopatía, lejos de arruinarlo otra vez más, salvo al trío de la desgracia. Uno de los rivales que lo desplumaba en una partida de Bridge era Irving Thalberg, uno de los productores más potentes y ambiciosos de la Metro Goldwyn Mayer. Uno de los lemas de Thalberg era que la MGM tuviera “Más estrellas que en el cielo” y pretendía que 3 de estas estrellas se apellidasen Marx.
Chico acaba de terminar de hacer un fallido programa de radio junto con Groucho así que no le costó nada concertar una reunión entre los 3 hermanos y Thalberg. Al poco de comenzar la reunión el productor les espetó a los Marx una frase que pasó a la posterioridad “Amigos, me gustaría hacer algunas películas con ustedes. Me refiero a auténticas películas”, la frese ofendió profundamente a los hermanos, muy especialmente a Groucho aunque acabó admitiendo que Thalberg tenía razón en su delirante auto-biografía “Groucho y yo”. Pese a que semejante frase no fue del agrado de los hermanos cuando Thalberg dijo “Podemos hacer una película que provoque la mitad de risas que los largometrajes de la Paramount, pero sería más efectivo porque los espectadores tendrían más cariño por vosotros. Y ganaremos el doble de dinero”, claro está que al oír “y ganaremos el doble de dinero” a los Marx se les pasó rápidamente la ofensa y se sintieron muy interesados en Thalberg.
SIN GUIONISTAS Y A LO LOCOUno de los problemas principales para poner un guión coherente en una película de los Marx es precisamente tener un guionista (o un ejercito de ellos). Nunca se contrataron tantos ni guionistas diferentes para una película de los Marx, ni se despidió a tantos. Se cuentan literalmente por decenas los guionistas que trabajaron en el film, mejorando chistes, estropeando chistes, dándole coherencia al guión y todo tipo de tareas….
James K. McGuinnes, Bert Kalmar y Harry Ruby destilan algunos gags ya empleados para el teatro como este, en el que Harpo exprime un guante inflado cuan ubre.
Thalberg llegó a contratar diferentes equipos de guionistas para que el trabajo fuese aún más rápido entre los primeros guionistas fichados destacan James K. McGuinnes, Bert Kalmar y Harry Ruby, estos dos últimos ya habían trabajado con los Marx en “Sopa de Ganso” y “Plumas de Caballo”. La cosa no termian de funcionar y Thalberg echa del equipo a McGuinnes y mete a George Seaton y Robert Pirosh.
En muchos momentos Groucho hace guiños a su amigo Chaplin
Los guionistas con este cuarteto al frente desarrollan a personajes como el tenor Lassparri y dan por definitivo el nombre de Otis B.Driftwood para Groucho, como curiosidad Driftwood significa en Español “tronco a la deriva”. Para pulir aún mas los chistes Thalberg obliga a los hermanos a actuar en teatros probando fragmentos de la película en directo para ver que reacción causaban entre el público, este método acabo por mostrarse muy efectivo vistos los resultados.
Bert Kalmar y Harry Ruby crean un gag en el que los 3 hermanos rugen como el león de la MGM, este gag sólo aparece en el trailer.
En medio de semejante frenesí de ideas los hermanos pretendían reunirse cada poco con Thalberg para aportar nuevas sugerencias y quejas. El productor era famoso por someter a la gente a retrasos de horas e incluso días en sus reuniones, cosa que termino por cabrear demasiado a los Marx y estos un buen día se desnudaron en su despacho, encendieron un fuego y se pusieron a comer patatas asadas, cuando Thalberg regresó y se encontró con semejante espectáculo se partió de risa y llamó al botones para que le trajese mantequilla para las patatas, este incidente fue contado por Groucho en el antes mencionado “Groucho y yo”.
Todavía parecía que el guión no funcionaba y Groucho decide que se tiene que contratar a George S.Kaufman que colaboró con los hermanos en “El conflicto de los Marx” y “Cuatro cocos” pero el hombre no quería saber absolutamente nada de los hermanos, solo un talón de 100.000 dólares y la amenaza de Groucho de presentarse en su casa obraron “el milagro” de tenerlo trabajando en la película. Pese a todo el guión no parecía funcionar del todo y los Mar ficharon a otro guionista llamado Al Boasberg quien re-escribió y remató el guión de la película dejándolo tal y como se conoce hoy. Hay serias sospechas de que Al Boasberg escribió más de la mitad del guión definitivo de esta película pero ni siquiera aparece acreditado como guionista por razones que desconozco.
De todos modos no podemos olvidar el brillante resultado de semejante locura con diálogos tan delirantes como el que se produce al principio del film, cuando la señora Claypool encuentra Driftwood cenando con una chica joven cuando realmente había quedado con ella.
Driftwood: … Quería guardar el secreto, pero me lo ha arrancado del fondo del corazón. La amo a usted.
Claypool: Y para demostrarme su amor viene usted a cenar con otra mujer.
Driftwood: Esa mujer.. ¿Sabe por qué estaba con ella?
Claypool: No
Driftwood: Precisamente porque me recuerda a usted.
Claypool: ¿Es cierto?
Driftwood: ¡Claro! Por eso estoy ahora cenando con usted. Porque usted me recuerda a usted. Sus ojos. Su garganta. Sus labios. Todo en usted me recuerda a usted. Excepto usted. Creo que está bien claro. ¡Que me ahorquen si lo entiendo!
Sam Wood sometió a los hermanos Marx a intensas sesiones de rodaje en las que se repetían algunas tomas decenas de veces hasta que salieran bien (Aspecto en el que Wood recordaba a Stanley Kubrick). La escena en la que Harpo trepa por la cuerda fue repetida tantas veces que el actor acabó con la mano llena de cortes y llagas.
El triangulo amoroso solo fue un pretexto para que los gags resultasen aún más graciosos.
Ahora solo faltaba un director para esta locura, Thalberg impuso al perfeccionista y ultraderechista Samuel Grosvendor Wood. El citado perfeccionismo del director y sus ansias de tener un control absoluto sobre el plató chocaron frontalmente con los Marx que eran el caos personificado dentro y fuera de la pantalla. Cosa que llevaba al director por la calle de la amargura. Respecto a este pelea el actor que interpreta a Lassparri (Walter Wolf King) comentó “en realidad Word era un tipo encantador, pero los Marx le amargaron la vida”. Lo cierto es que las sesiones por las que pasaban los Marx eran muy duras pero Thalberg les puso freno a todas las protestas de los Marx. Pese al odio mutuo que sentían el director y los Marx, todos repetirían en “Un día en las carreras” dado el enorme éxito del presente film pero esa ya es otra historia…
En el final feliz Driftwood se queda sin chica pero absolutamente forrado