Dog Soldiers

Título: Dog Soldiers

Director: Neil Marshall

Guión: Neil Marshall

Producción: Coproducción GB-Luxemburgo

Actores: Sean Pertwee, Kevin McKidd, Emma Cleasby, Liam Cunningham, Thomas Lockyer,
Darren Morfitt, Chris Robson, Leslie simpson

Año: 2002

Duración: 105 minutos

De vez en cuando, y del otro lado del Canal de la Mancha, llegan agradables sorpresas en forma de serie de televisión (Doctor Who o la más reciente Torchwood, aunque casi es decir lo mismo, y si no jueguen con las letras de ambas series a ver que les sale) o de película, como La cacería (2006) o la que nos ocupa.
Y es que a mi, al menos, me resulta gratificante pensar que una cinematografía europea como la inglesa, que a excepción hecha del “New Cinema”, y de por supuesto, las películas de la Hammer (que más que una reseña, necesitarían un libro como el de Juan M. Corral (Hammer, la casa del terror, Calamar Ediciones, 2003)) no se ha contado entre una de las más prolíficas y punteras (en su época, como todo) del viejo continente, teniendo que ir detrás de otras como las francesa y su “Nouvelle Vague” (del que el “New Cinema” es su hijo bastardo, o al menos, no reconocido) o la italiana, cuyo cine social de la posguerra sería el espejo donde años después se mirarían directores como Ken Loach o nuestro Fernando León de Aranoa, con permiso del “Cinema verité” de los vecinos de la derecha del patio.
Pero creo que dejaré para los deberes de casa el que me escribáis una redacción de dos páginas sobre por que si los ingleses pueden hacer películas como esta, nosotros no. Y recordad que no vale buscar en Internet ni que os ayuden los padres.
Aunque volviendo a la película en sí, se trata de un género del que tenemos un gran representante: Paul Naschy, o Jacinto Molina, que desde la “Noche de Walpurgis” (aunque ya por entonces llevaba varios mordiscos licántropos encima como “La marca del hombre lobo” de Enrique López Eguiluz (1968) y “Las noches del hombre lobo”, de René Govar en el mismo año) ha sido el hombre lobo más famoso del cine español. . .seguramente por que ha sido casi el único, aunque estaría encantado de que me demostrarais lo contrario (y no, no vale como hombre lobo el gran Alfredo Landa (enorme en “El Crack”) cuando paseaba su palmito por las playas españolas marcando alfombra en el pecho, mientras desperdiciaba, en parte, su talento).
Lo curioso es que la película está rodada en unos escenarios que bien podrían haberse dado en Galicia o Asturias, con un bosque que es un protagonista más y un caserón aislado en medio de ninguna parte (y no olvidemos las vacas). Y respecto a lo efectos visuales. . . ¿no resulta que tenemos al gran Reyes Abades? Dejo la respuesta en el aire. Pero como nos descuidemos, dentro de poco vamos a tener que ir a buscarla cruzando el charco.
Pero basta ya. Me estoy alejando del tema de esta crítica. Si por algo destaca “Dog Soldiers” es por demostrar que el Hombre, por muy macho que sea (y más si se trata de un grupo militar especializado) no está por encima de mama Natura. Vamos, que esta, cuando se pone, nos puede dar una paliza poniéndonos sobre sus rodillas y bajándonos, literalmente, los pantalones.
El decir que la naturaleza está representada por los Hombres Lobo quizá sería decir mucho, por que en el Hombre Lobo se mezcla parte natural (Lobo) y parte humana (Hombre), sin saber cual es la que los hace tan peligrosos, aunque hace poco estuve con dos biólogos amigos míos y me contaron que un lobo, por mucho lobo que sea siempre huye ante la presencia humana. Por algo será.
Y quizá la casa donde se desarrolla la mayor parte de la cinta, sea una representación de que el Hombre, por mucho que quiera, no puede vivir aislado de la Naturaleza y que, por tanto, no la puede destruir o en el camino se convertirá en su propio depredador.
Otro elemento importante es el papel que la mujer (cómo género) cumple en la película. Podía suponerse una lectura un tanto muy “sui generis” de La Biblia, aunque la verdad puede suponerse más bien en el papel de princesa que ha de ser rescatada, cumpliendo de esta manera con la larga tradición de mujeres objeto de los cuentos de los hermanos Grimm, Perrault y similares, aunque afortunadamente ejemplos como Leia, Ripley y hasta Fiona han destrozado ese absurdo esteriotipo.
De manera que la película refleja, hasta cierto punto, la creencia de que el Hombre se encuentra no ya en la cima de la pirámide trófica, si no por encima de la Naturaleza misma, olvidando que no es un organismo aparte de ella, si no que forma parte de ella, o mejor dicho, ella forma parte intrínseca, indisoluble e inextirpable, de todos nosotros.
Es esa creencia la que desde el principio, la de que el Hombre ha llegado a controlar por completo a la Naturaleza y de que al haberse emancipado de ella, las reglas que rigen al resto de animales no se cumplen en su caso, la que es el verdadero desencadenante de la historia, por que. . . ¿hay algo más contranatura que realizar unas prácticas militares en medio de un paisaje tranquilo y agreste? Y ¿hay algo más estúpido que pensar que la mujer debe de ser siempre rescatada, no sabiendo lo que hace? Es decir, que le propia soberbia del hombre (cómo género), como tal es lo que le lleva a verse en una situación de desventaja por haber menospreciado al “enemigo”, la naturaleza y quizá, representada por la mujer.
Es justamente en este punto cuando uno se plantea si lo que esta viendo es consecuencia directa de los actos del género humano, por que si la Naturaleza se vuelve contra nosotros es que algo pasa, Y si la soberbia nos hace ver que nosotros no tenemos la culpa de lo que esta pasando, ya nos podemos dar por extinguidos, amiguitos del mundo animal.
El fílm es, por tanto, una crítica contra lo que se cree saber y una mirada a olvidar lo que sabemos para aprender de verdad, consiguiendo de esta manera reencontrarnos con la Naturaleza y entender a sus criaturas, situación que puede que no nos salvará la vida, pero eso si, nos volvería más cautos. Y por supuesto, a no dar nada por supuesto. Y mucho menos a despreciar al género femenino, pues como oí una vez en una película (donde si no), la mujer era superior al hombre por que “Dios pasó a limpio el borrador”.
Viendo esta película, no podría estar más de acuerdo. Y ojo al verdadero uso del superglue (para lo que realmente fue concebido, vamos) y al uso alternativo de las sartenes.

Efectivamente, y aunque Howard y John (Hawks y Wayne) definieron formalmente en su época el cine de asedio con "Río Bravo", anteriormente ya había dado lugar a películas tan excelentes como la diligencia, dirigida por otro gran John (Ford), y un tercer John (Carpenter) le daría una vuelta más de tuerca con "Asalto a la comisaría del Distrito 13" y más recientemente la revisaría con "Fantasmas de Marte", no creo que esta película deba de ser incluida formalmente en tal subgénero. Para mi que es más del tipo militar, estilo "guerra de guerrillas", sólo que en lugar de ser vietnamitas, son lupinos de dos metros y pico.

Y lo bueno de la serie B, Calvo, es que como no tienen pasta para FX, se centran más en la historia en lugar de astragarnos con toneladas de FX digitales (y de todo esto tiene la culpa un "modesto" habitante de California), por lo que me gustan más. Aparte que siempre existen ciertas licencias poéticas.

Y desde luego, es mucha mejor película para mi, que las dos partes de "Underworld" o "Un hombre lobo americano en Paris", que no en Londres, ojo.