Golpe en la Pequeña China

Director: John Carpenter

Productor: Paul Monash

Interpretes: Kurt Russell, Dennis Dunn, Kim Catrall, Suzee Pai, Victor Wong, James Hong

Año: 1986

País: USA

Duración: 99 minutos, aprox.

De un tiempo a esta parte, vengo defendiendo la idea, contra viento y marea, de que ya no se hacen películas como antes. Es bastante repetitivo oír como las productoras quieren que su películas sea la que más recaude en el primer fin de semana de exhibición, para quitarle el título a alguna otra de la competencia. El problema es que de darse eso, normalmente es por el efecto llamada de publicidad, los kilos y kilos de planos digitales (una lacra como otra cualquiera), promociones en ¿restaurantes? de comida rápida y ¿entrevistas? en late-shows, y muy difícilmente (cada vez más) por la calidad de la película.
Antes, cuando no existía todo eso (aunque buena culpa la tiene Mr. Lucas, que fue el que empezó todo este lio), las películas tenían el gancho de un buen director, unos buenos actores o ambas cosas, suficiente para que el público fuese al cine a sabiendas de que iba a pasar un buen rato.
Por esa razón, quizá al ser está película de un director que ya había dejado huella de su buen hacer en producciones de terror como “La Noche de Halloween” o “La Cosa”, o de Ciencia –Ficción derrotista como “1997: Rescate en Nueva York” se podía pensar que la acción iba a ir por los mismos derroteros, un producto envuelto en el bonito papel de regalo de una productora de renombre y con la calidad que se le supone a un director escogido por las majors.
Sin embargo, se nota que “Golpe en la Pequeña China” es un regalo que Carpenter se hace a si mismo (no en vano, le pone música, como ya hizo para la película presentación de Michael Myers) y sobre todo, a los fans del cine gamberro políticamente incorrecto, de acción, de humor y sin respiro, casí al estilo de la película que Ivan Reitman perpetro en 1984, la descacharrante “Cazafantasmas”.
Pero el toque sutil de Carpenter hace que Jack Burton, genial Kurt Russell despojado por una vez del chaquetón de cuero, del parche y de la voz aguardentosa de Snake Plissken( el hombre al que todos creen o más alto o más muerto) aunque conservando esa barba enciende cerillas como raíz identificativa de ambos personajes, no quiera salvar el mundo. Ni siquiera ayudar a un amigo (Wang Chi), si no simplemente cobrar una deuda de juego, y luego recuperar su camión. Aunque es cierto que mediada la película se ablanda, pero al final se recompone y no hay happy end besando a la chica cogiéndola por la cintura, al estilo de un Indiana Jones cualquiera. Y eso que la chica es mi adorada y siempre bella Kim Catrall. Amigos, hay que tener las cosas muy claras para decir que no a semejante mujer, especialmente guapa para una de las secuencias de cierre de la película.
Pero me estoy adelantando. Por que ¿Qué pasa entre medias? ¿Que hay entre que Jack Burton va a cobrar su deuda y aparecen cinco personas dispares montadas en la cabina de su camión?
Pues Carpenter, Carpenter y más Carpenter, o lo que es lo mismo, acción si tiempos muertos, O si los hay, pasan tan rápido (aunque cumplen su cometido a la perfección) que no te das cuenta de que pasan. Y eso que la película tiene ya 22 añitos.
¿Y eso por qué? Pues muy fácil, por que la historia es sencilla. Princesa secuestrada y Príncipe al rescate para salvarla del dragón. Que la princesa resultan ser realmente dos (con ojos verdes como el jade, no nos olvidemos) y que uno de los príncipes vaya siempre en camiseta sin mangas y con una gorra de Harley-Davidson, son detalles sin importancia. Sin embargo, el personaje de Jack Burton resulta ser el hermano torpe de Snake Plissken, torpedeando Russell y Carpenter a alimón al personaje del parche, incluso cuando consigue vencer al malo de turno, David LoPan, algo así como si el Fu-Manchu de Sax Rhomer pasase por “Humor amarillo”, pero que con todo y con eso llega a se un adversario digno de un Jack Burton con los labios pintados por el magreo con Kim Catrall en el ascensor (quién pudiera) y con un cuchillo de teletienda como única arma defensiva. Dicho eso, dicho todo. Eso contra un poder de miles de años y el jefe de los “Tormentas”, sus guardianes personales, que como buenos secuaces acabarán perdiendo la vida antes que la de su jefe. Aunque la cosa queda un poco en tablas, ya que Rayo muere a manos de la espada de Wang (que, seguramente, contagiado por Burton, le hace ojitos para desconcentrarle), Trueno muere, literalmente explotando por la rabia de ver a su jefe muerto (algo así haría, estoy seguro, Waylon Smithers ante la muerte del Sr. Burns), y relámpago, bajo el peso de la milenaria sabiduría de buda y de una estatua del mismo que Egg Shen, especie de Obi-Wan Kenobi de saldo con el encanto de las antigüedades del todo a un euro y enemigo natural de LoPan, le tira desde un piso de altura.
Ya, los buenos no juegan limpio ¿y qué? ¿No es acaso lo que haríamos todos nosotros? Carpenter consigue dinamitar el código deontológico de los héroes y el género a base de excesos (cosa que ya le salió bien antes a Landis con la igualmente genial “Granujas a todo ritmo”) y tira por la calle de en medio, consiguiendo de esta manera un realismo para nada trágico, por el humor que destila toda la cinta y cuyo principal valedor es Jack Burton, que empieza queriendo cobrar una deuda y acaba haciendo moverse los cimientos del cielo. Y encima consigue vencer a un ser casi diabólico jugando al pin-pon con su cuchillo. Menos mal que tenía reflejos. . .
Otro punto fuerte de la película es la música. Aparte que el video musical es “ochenterus totalis” y que sale el mismísimo Carpenter cantando el tema central de la película, junto con su grupo musical (quizá, siendo fiel al espíritu de Juan Palomo), la música es como un efecto especial más, acentuando los momentos en los que la adrenalina sabes que va a subir por las paredes, de manera que puedes relajarte y disfrutar como un enano.
No sería justo decir que la película no bebe de las películas de artes marciales de Hong-Kong, al menos en lo que se refiere a la caracterización de algunos de los personajes, en especial los Tormentas y en general, los secuaces de ambos bandos. También toma parte de la imaginería de las mismas, aunque pasándolas por el tamiz de la moda de los 80 en Estados Unidos (de otra manera, no se explica tanto neón en las estatuas milenarias), pero que extrañamente no resulta extraño de ver, significando de esta manera la mezcla de una cultura milenaria como la china con la tecnología moderna. Algo que era necesario para explicar la existencia de dioses y demonios en pleno corazón de América en el siglo XX.
Y por muy malo que sea, hay que reconocer una cosa a favor del viejo LoPan: yo también hubiera tratado de ligarme a la Catrall. . .

Estás hablando de una película mítica ochentera... de esas que no pueden faltar en mi colección particular y que es visionada un sábado por la noche cada 6 meses como mucho.

Para mi este es uno de los films cumbre de John Carpenter , a la altura de sus mejores obras como La cosa o En la boca del miedo. La ficha que puso ricci también es estupenda

Pues yo que soy incondicional de Carpenter, me parece uno de sus menos buenos films, muy por debajo de obras cumbres suyas. Sin ir más lejos, dentro de sus películas de acción, "Asalto a la comisaría del distrito 13" me parece infinitamente mejor.

En parte, estoy de acuerdo con el comentario anterior. La película en el fondo, me parece poco más que un homenaje a las películas de artes marciales que tan populares fueron hace un par de décadas. Su argumento, tampoco es que me parezca para tirar cohetes... pero por otro lado, el film me parece tremendamente divertido, con un ritmo rápido y lo más importante, que puedo revisar una y otra vez sin aburrirme.

Vamos, que desde luego, no puedo decir que sea el trabajo más destacable de Carpenter, pero para mi gusto, es sin duda uno de los más divertidos.

calvo escribió:

En parte, estoy de acuerdo con el comentario anterior. La película en el fondo, me parece poco más que un homenaje a las películas de artes marciales que tan populares fueron hace un par de décadas. Su argumento, tampoco es que me parezca para tirar cohetes... pero por otro lado, el film me parece tremendamente divertido, con un ritmo rápido y lo más importante, que puedo revisar una y otra vez sin aburrirme.

Vamos, que desde luego, no puedo decir que sea el trabajo más destacable de Carpenter, pero para mi gusto, es sin duda uno de los más divertidos.

Hombre es que estamos hablando de estilos diferentes , esta es una película más bien de risa y castañazos mientras que “Asalto a” es una película de asedio mucho más cruda. Aún en su estilo el film que nos ocupa me parece de lo mejor de Carpenter sin ser un film “serio”.

La verdad es que a mi Carpenter siempre me ha parecido un salmón que lucha contra corriente de las "majors", y así le luce el pelo. Sin embargo, a mi esta película me parece francamente divertida, una de esas películas que hace afición y que te hace salir del cine con una sonrisa en los labios. Cierto es que puede parecer un producto menor del papá de Michael Mayers, pero como bien dice Paperman, son estilos diferentes de películas, aunque siempre enmarcadas por regla general dentro del fantástico, de manera que no se pueden comparar como tal, si no cada una dentro de su categoría.

Es lo bueno de Carpenter, que hacía cosas para todos los gustos. . .

Y ahora que me habeís despertado el gusanillo, creo que me pasaré por la web de Wing Kong Exchange (existe, buscadla)

No la he visto y tengo que verla amigos. Un saludo

Pues so tienes que verla para mi es una de als grandes de aquellas con las que crecí.

No te preocupes osso, en cuanto la vea te daré mi opinión jeje. Un saludo

Predator escribió:

No te preocupes osso, en cuanto la vea te daré mi opinión jeje. Un saludo

Si no ves esta pelicula no tienes juventud !! es obligado.