PAÍS: EEUU
AÑO: 1986
DIRECTOR: RICHARD WENK
GUIÓN: DONALD P. BORCHERS Y RICHARD WENK
FOTOGRAFÍA:ELLIOT DAVIS, DOUGLAS F. O’NEONS
MÚSICA: JONATHAN ELIAS
MONTAJE: MARC GROSSMAN
REPARTO:
GRACE JONES, GEDDE WATANABE, BILLY DRAGO, CHRIS MAKEPEACE, SANDY BARON, DEDEE PFEIFFER, ROBERT RUSLER
SINOPSIS
Para entrar en una hermandad, dos perdedores universitarios deciden contratar una bailarina de striptease que deje boquiabiertos a los miembros de la hermandad. Pero seran ellos los que se quedaran boquiabiertos al ver dónde han ido a parar...
CRÍTICA
Los 80 son un baúl inagotable de pelis de género de todos los colores. Sobretodo, abundan las películas que se apuntaron al espíritu desenfadado de la época, lejos de la crudeza setentera y empezaron a mezclar con frecuencia terror y comedia. Richard Wenk, director poco prolífico que hace algún tiempo sorprendió con el libreto de 16 Calles de Richard Donner, firma esta pequeña pero simpática película con ecos de comedia adolescente, una historia vampírica a mayor gloria de la exuberante e intimidadora Grace Jones, con sus llamativos vestidos y sus colmillos dispuestos a desgarrar los cuellos de los jovenzuelos.
Como muchas pelis de este calibre, se va desinflando a medida que avanza. Tras un prólogo que promete diversión de altura, con una presentación carismática de los personajes y un tono muy juvenil, la película poco a poco se va resintiendo de su mezcla de géneros, no acaba de saber a donde quiere ir, y el tramo final termina en el típico correcalles de toda la vida, con múltiples finales uno detrás de otro. Pero esos altibajos no empañan en absoluto el gozo que uno siente viendo películas como esta, que ya no se hacen de esta manera, filmes sin complejos donde cualquier premisa, por disparatada que sea, nos regalaba 90 minutos de asombro.
Destaca una fotografía viva, colorista, en tonos rojos y azules, y la presencia en el reparto de actores como Billy Drago, la hermana de Michelle Pfeiffer, o el simpático actor oriental Gedde Watanabe, uno de esos secundarios de largo recorrido, visto en la teleserie Urgencias o en la reciente Paso de ti.
En suma, a película a la que poco se le puede objetar, quizá no es una maravilla del septimo arte pero si un divertimento ochentero lleno de momentos estelares. Todos los niños deberían dejarse de mariconadas de dibujos politicamente correctas y ver cada dia una peli de estas.
Lo mejor: Tiene momentos desternillantes.
Lo peor: Que las pelis de este tipo que se hacen ahora no tienen ni una pizca de carisma.
Un 7.