Título: "Solstice"
Nacionalidad: Usa
Año: 2008
Duración: 87 min
Director: Daniel Myrick
Guionista: Ethan Erwin & Marty Musatov
RESEÑA
----------
"No deja de resultar sorprendente que un director capaz de perpetrar una estimulante presentación dentro de la sociedad cinematográfica como supuso la imprescindible “El proyecto de la Bruja de Blair” desaprovechara tal carta de presentación perdiéndose en el directo a dvd con infames resultados artísticos durante los últimos años.
A falta de ver su más reciente filme, “The objetive”, Daniel Myrick intenta dignificar un género bastante trillado como es el terror juvenil. Loable es su intención de distanciarse del slasher al uso y de dotar la típica reunión juvenil con tragedia familiar de por medio, de una mayor consistencia argumental, mezclanco con ello el drama y la sensación de misterio a partes iguales. Recurrir al vudú dentro del sugerente solsticio de verano enriquece si cabe su apuesta, demostrando que en ocasiones con pocos elementos y una alta dosis de buenas intenciones, se pueden presentar filmes más que decentes.
Es cierto que el filme sabe a poco, o cuanto menos, deja una sensación de distanciamiento con/para el espectador (aún así resulta lo más decente que ha rodado su director desde aquella brillante operación de marketing cinematográfico), al recurrir a la manipulación del fondo del relato para dejar una sensación de tensa calma bastante forzada, quizás para hacer más intenso un twist final que se intuye, no tanto en su argumento, pero si en su rebuscado devenir. Myrick juega al despiste durante gran parte del relato, manipulando unas resoluciones argumentales que no tienen ningún sentido más allá que despistar al espectador para recurrir a la sorpresa final como objetivo único del relato, demostrando que el significado de una historia debería estar por encima de la manipulación en su resolución. Todo forma parte de un envoltorio engañoso, en la peor tradición del thriller vacío de finales de los ochenta (aunque con menos mala leche), haciendo especial hincapié, además, en resoluciones visuales muy repetidas y previsibles (a estas alturas, ciertas “señales” ya suenan a tópico más que a resolución efectiva).
Es cierto que durante gran parte del metraje, el retrato de este grupo de jóvenes dispuesto a pasarlo bien en la casa familiar de su protagonista durante el solsticio de verano, se muestra bastante digno y resultón, que incluso la puesta en escena muestra buenas hechuras puntuales (en otros momentos acude a ciertos movimientos de cámara muy anacrónicos con respecto al cine que se lleva en la actualidad, y precisamente no son resoluciones visuales que destacaran por su brillantez en épocas pasadas), o que los elementos técnicos son más que decentes teniendo en cuenta el tipo de producto del cual hablamos, pero el filme deja una sensación de historia que se va apagando poco a poco y que debe acudir a una sorpresa final para justificar un argumento que por momentos navega en la indiferencia de aquel que narra como mero preámbulo narrativo.
Pese a resultar mucho más decente que otros filmes que llenan las pantallas de cine de medio mundo, la inconsistencia de la historia y la descompensación entre motivo y resolución del relato, acaban por postular el filme como un quiero y no puedo constante pese a sus decentes intentonas de resultar consistente."
Por Iván Villamel Sanchez