Plataforma de Decisión Ciudadana
Los ciudadanos nos sentimos poco o nada representados y respetados por las instituciones políticas y sus gestores, la clase política. Sentimos que representan intereses de lobbies económicos y de sus propios partidos.
Muchos, de los que se denominan hoy en día “políticos” responden, no a lo que le concierne al Estado o ciudad, sino a sus propios intereses, llevándonos a pensar que la democracia, en lugar de liberar, oprime. La voluntad ciudadana tiene un reflejo tan escaso en las decisiones de quienes formalmente son nuestros representantes políticos que nuestros gobernantes, teóricamente democráticos, son percibidos claramente como ineficientes y opresores por grandes sectores de la sociedad.
La democracia tal como se concibió ya no existe, ha sido sustituida por el engaño y la corrupción. Los políticos y sus partidos aparecen señalados en las encuestas entre las instituciones más desprestigiadas y corruptas del planeta.
La democracia no debe de ser la historia de la “victoria” y la imposición, sino la representación de de la pluralidad y la tolerancia. La clase política usando instituciones creadas en su momento para la democracia ha creado un régimen opresor para defender los intereses de una minoría cada vez mas reducida actuando como una oligocracia que se impone desde el poder por la fuerza.
Juegan con su supuesta mayoría electoral para tomar muchas medidas que “obviaron” en su discurso o son contradictorias con el mensaje dado para el voto.
Las bases que permitieron delegar nuestra confianza y nuestro derecho a decidir se han roto.
Al igual que el mundo está cambiando debemos actualizar e innovar el sistema de delegación y representación, agotado, corrupto e insostenible, que es claramente perjudicial para todos y todo.
La tecnología ha alcanzado el nivel suficiente como para permitirnos el ejercicio directo del poder sin intermediarios, sin profesionales de la ”carrera política”, la democracia directa,.
Hemos de acabar con el que decidan por nosotr@s. Termina siendo contra nosotr@s. No podemos esperar a que alguien nos lo resuelva. Debemos recuperar nuestro derecho democrático a decidir, a acordar los detalles del camino por el que discurra nuestro futuro. La pluralidad de la sociedad nos enriquece y queremos recuperarla con medios actuales diseñados para ejercer la democracia directa.
Del rechazo pasivo, la abstención, la crítica abierta, pasemos a la acción, retomando nuestras responsabilidades, retomando el poder de decisión que delegamos.
A pesar de los mensajes contrarios a nuestra intervención directa en los asuntos de la política, existen experiencias muy antiguas que los contradicen, como el sistema suizo que permite realizar consultas para asuntos importantes desde hace 400 años y sin recursos tecnológicamente modernos como DNIe.
Quienes firmamos esta declaración hacemos un llamamiento a todo@ l@s seres humanos, de cada continente en cada idioma a crear una Plataforma de Decisión Ciudadana, accesible por la red, con puestos fijos, públicos, privados o telefonía, que nos permita actuar como mayoría social, real en cada momento o lugar y en cualquier escala.
Un sistema electrónico accesible para tod@s nos permitirá participar en el voto y en el proceso de elaboración o en la presentación de cualquier propuesta. Participando de todo el proceso volveremos a tomar conciencia de nuestras responsabilidades como ciudadanos.
Un ciudadano informado es un ciudadano que puede proponer alternativas. Estar informado es imprescindible para decidir pero estar informado y observar cómo obvian tu voz, es frustrante y es lo que nos ha traído a la situación actual. Con la Plataforma de Decisión Ciudadana recuperamos nuestra voa y salvamos el principio democrático para ejercerlo directamente de forma que desaparezcan las lacras que hoy lo desvirtuan:
* Llevaríamos a transformarse a los partidos políticos, realizando alianzas de representantes según los asuntos.
* Los asuntos locales serían votados por quienes estuviéramos en el lugar por geolocalización, los globales por todos
* Nos permitirá una mayor descentralización, + proximidad a los ciudadanos y – burocracia, es decir, + eficiente y +barato.
* Los estados perderían sentido. El gobierno directo los haría innecesarios. ¿Para qué intermediarios?
Y, lo más importante, nos permitirá comenzar a caminar hacia una sociedad de representatividad plena y transparente en su toma de deciciones y tener garantías de futuro.
¡¡Construyámoslo!! Participa, colabora, difúndelo, tradúcelo, implántalo en tu comunidad, ciudad, región o nación.
Fuente: http://www.reddeideas.org/2010/06/24/plataforma-de-decision-ciudadana/
Saludos