Título: Robin HoodTítulo original: Robin HoodDirección: Ridley ScottPaís: Reino Unido, Estados UnidosAño: 2010Duración: 148 min.Género: Drama, AcciónCalificación: No recomendada para menores de 7 añosReparto: Russell Crowe, Cate Blanchett, Kevind Durand, Matthew Macfayden, Mark Strong, William Hurt, Danny Huston, Scott Grimes, Eileen Atkins, Léa Seydoux, Oscar Isaac, Robert Pugh, Bronson WebbGuión: Tom Stoppard, Brian Helgeland, Ethan Reiff, Cyrus VorisWeb: www.robinhood-lapelicula.esDistribuidora: Universal PicturesProductora: Universal Pictures, Scott Free Productions, Imagine EntertainmentFotografía: John MathiesonGuión: Brian Helgeland, Cyrus Voris, Ethan Reiff, Tom StoppardMontaje: Pietro ScaliaMúsica: Marc StreitenfeldProducción ejecutiva: Charles J.D. SchlisselDiseño de producción: Arthur MaxDiseño de vestuario: Janty YatesProductores: Brian Grazer, Ridley Scott y Russell Crowe Sinopsis:En esta nueva aventura de Robin Hood cuenta la historia de un magnífico arquero, preocupado por salvar su vida, que está al servicio del rey Ricardo y lucha contra las tropas francesas. Cuando Ricardo muere, Robin se traslada a Nottingham, una ciudad dirigida por un “sheriff” corrupto que exige impuestos exorbitantes. Allí se enamora de Lady Marion (Cate Blanchett), una viuda con carácter que no acaba de creerse la motivación del cruzado de los bosques. Con la esperanza de ganarse el corazón de la dama, Robin reúne a un grupo de letales mercenarios. Juntos empiezan a hostigar a los representantes de la corona para corregir las injusticias cometidas bajo el mando del “sheriff”.
En un país debilitado por una larga guerra, regido por un rey débil y poco eficaz contra las rebeliones internas y las amenazas externas, Robin y sus hombres se dejan llevar hacia una aventura mayor. El soprendente héroe y su banda deciden impedir que el país caiga irremediablemente en una sangrienta guerra civil, y devolver la gloria a Inglaterra.
Crítica:En líneas generales: Un Robin Hood que se crece en los momentos íntimos de la historia y que, sin embargo, baja el listón (hasta llegar a la sensación de deja vu) cuando vive los momentos aventureros y/o de luchas por el poder y que no sabe llegar al nivel de la mejor versión de la historia: el mítico film de 1939 dirigido por Michael Curtiz, con el legendario Errol Flyn como Robin.
"Quizá las dos máximas pretensiones de este Robin Hood de 2010 han sido las de crear una posible franquicia post-Gladiator (film del que esta película bebe bastante) en torno al mítico héroe de los bosques de Sherwood (del que muy poco se sabe a ciencia cierta, en realidad) y la de otorgar una posible explicación más realista a los orígenes y nacimiento de tan recordado personaje." Y es que Hollywood parece obsesionado por explicar los orígenes de cada uno de los héroes que han poblado las leyendas y realidades de este nuestro mundo –
El Caballero Oscuro, Iron Man, Hanibal Lecter, etc, etc. - quizás como mera excusa para aumentar sus arcas, ya que los ingresos por esta via suelen ser más que seguros, aunque algunos de estos films han dado, literalmente, en el clavo.
El film se beneficia de un equipo técnico y artístico de primera categoría (casi todos nominados o ganadores al Oscar anteriormente) y que hacen que el film sea de primer orden visualmente. La dirección artística de Arthur Max y el vestuario, de la ganadora del Oscar por Gladiator,
Janty Yates son, valga la redundancia, de Oscar. Sin embargo, el guión de
Brian Helgenland (ganador del Oscar por el libreto de la maravillosa L.A Confidential) no logra que la historia despegue o pase de lo correcto a lo brillante (algunos destellos de notabilidad brillan por aquí y por allí, pero nada más). Por otra parte, el ritmo de la historia decae un poco hacía la mitad del film.
El director
Ridley Scott filma muy bien pero, posiblemente, ha pasado a ser uno de esos directores un tanto impersonales que pueblan la meca del cine y que sirven para un roto o un descosido. En el principio de su carrera, este director (que empezó siendo uno de los más brillantes directores de spots publicitarios) parecía estar destinado a ser uno de los grandes: así lo atestiguan las notables ‘
Los Duelistas’ (su primer film, en 1977) y
Legend (1985) y 2 obras cumbres del cine como
Alien (1979) y
Blade Runner (1982). A partir de ahí, el camino fue de descenso con films intrascendentes o correctos la mayoría de ellos. Hay que exceptuar Gladiator, un más que correcto film y entretenido film (aunque no merecedor del Oscar al mejor film que ganó) y
Hannibal (2001), un film que si no era una obra maestra, si que se acercaba bastante. Allí Ridley acertó al captar la pobredumbre moral y debilidades del ser humano, sabiendo cristalizar una historia de amor fascinante: aquella entre la agente del F.B.I
Clarisse Starling y
Hannibal Lecter, que se necesitan y se admiran mutuamente (en este sentido, este film era de lo más atrevido y sugerente).
Uno de los principales aciertos del film es la fotografía (naturalista y abocada al detalle) del nominado al Oscar John Mathieson. El segundo punto fuerte del film son 2 grandes actores que, cuando estan en pantalla, hacen que la película suba de categoria. Me estoy refieriendo a
Max Von Sidow y
Cate Blanchett. 2 grandes del cine, 2 actores nacidos para actuar y tras los que se percibe una interesante y rica vida interior que es la que dejan fluir a través de sus actuaciones en los diversos films donde han aparecido. Siempre es un goce admirar la desenvoltura y expresividad de grandes actores como estos.
Russell Crowe, coproductor del film, da el pego como Robin y cumple con su papel. Además, se le puede achacar el acierto de imponer a
Cate Blanchett en el papel de Marion, cuando el resto de productores del film querían a la joven pero inferior actriz Sienna Miller para el papel y el actor quiso a una Marion más madura y, quizás, más realista, más acorde con lo que el film quiere ser: una visión más real, más sucia y con los pies en la tierra del mito de Robin Hood. Las malas lenguas aseguran que la relación entre
Rusell Crowe y
Sienna Miller era bastante mala y éste hizó que la apartaran del proyecto, para incorporar a su amiga Blanchett al proyecto. Una actriz a la que ciertas voces en Hollywood denominan la ingenua inteligente.
Así pues, el film será más recordado por las escenas que muestran la relación que surje entre Robin y Marion (gracias a la poderosa y sincera interpretación de Blanchett) que otorgan humanidad y emoción al film, más que por sus escenas de batallas o épicas, un tanto anodinas. Y queda claro que los productores tenían los ojos puestos en films como
Gladiator o la superior
Braveheart, entre otras, a la hora de imaginar esta nueva encarnación para la pantalla grande de Robin Hood, muy correcta técnicamente pero que carece del encanto y la magia cinematográfica de la muy superior versión de 1939.
La elaboración de los orígenes: Como se hizo Robin Hood Durante el rodaje de
American Gangster con
Ridley Scott, el productor
Brian Grazer le propuso a Russell Crowe que protagonizara una nueva entrega de Robin Hood. Brian Grazer tenía ganas de colaborar nuevamente con el intérprete, con el que ya había trabajado en dos exitosas películas, Una mente maravillosa, por la que Russell Crowe ganó un Oscar, y
Cinderella Man, el hombre que no se dejó tumbar. Ambos estaban de acuerdo en que la leyenda debía enfocarse de un modo distinto, para explicar los orígenes del legendario arquero al servicio del rey Ricardo Corazón de León. Era importante contar con un telón de fondo histórico para contar esta aventura llena de acción.
Brian Grazer decidió desarrollar y producir el proyecto con Universal Pictures a través de la productora que comparte con su oscarizado socio
Ron Howard, Imagine Entertainment. “
Las películas acerca de héroes me inspiran”, reconoce el afamado productor. “
La historia de Robin Hood me atraía especialmente porque trata de un hombre que no tiene nada, excepto una causa justa y la voluntad de llevarla a buen término”. “A través de la película, explicamos quiénes son el sheriff de Nottingham, lady Marion y su suegro, qué ocurría en el norte de Inglaterra con los poderosos barones, y quién controlaba el país en aquella época”, sigue diciendo Brian Grazer. “Al final de la película también se sabe quién es Robin. En realidad, acaba donde empiezan las otras películas que se han hecho acerca del personaje”.
El actor australiano estaba muy interesado en desarrollar la leyenda desde otro ángulo. Reconoce que la atracción que siente por el mítico personaje empezó hace mucho: “
La idea me entusiasmó. Siempre he tenido a Robin Hood en mente, desde que era niño. No me perdía ninguna de sus encarnaciones, era un auténtico fan suyo. Creo que la conexión con Robin Hood es universal porque lo da todo para corregir el desequilibrio social. Robin tiene un poder de convencimiento al que todos respondemos”.
Pero el actor puso una condición: “
Dije que haría ROBIN HOOD siempre y cuando fuese una visión nueva. Es una de las historias más perdurables del idioma inglés, y hay que respetarla. Partí de la base de que si íbamos a revivir a Robin Hood, debíamos olvidarnos de todo lo que habíamos visto. Tendría que ser diferente de todo lo anterior. Por ejemplo, tomemos a Robin y a Little John, que nada más conocerse, discuten. Esta vez no acabarían encima de un tronco en un riachuelo peleándose con palos. Lo hemos visto hasta la saciedad. Hemos redefinido la época y las anécdotas”.
Russell Crowe y
Brian Grazer sabían que sólo había una persona que podía dirigir la película,
Ridley Scott. “Necesitábamos a un director capaz de controlar un proyecto de esta envergadura”, explica el productor. “A alguien empeñado en buscar la autenticidad, interesado en el tema, la época y los acontecimientos políticos e históricos del momento. Todo eso es lo que cautiva a Ridley. Si rodábamos la película, debía ser la versión “gladiador” de ROBIN HOOD. Personalmente, quería entender la brutalidad de la época y expresarla visualmente en una aventura emocionante, conmovedora. Sólo Ridley es capaz de plasmar algo así en la pantalla”.
Ridley Scott y
Russell Crowe trabajan juntos desde el enorme éxito de
Gladiator, película ganadora de numerosos Oscar y que aportó una nueva visión de la épica histórica. Hasta la fecha han vuelto a reunirse para hacer Un buen año,
American Gangster y
Red de mentiras. Cuando el actor y el productor se lo propusieron, la respuesta de Ridley Scott fue entusiasta.
El director es un estudioso de la historia, y su último thriller de época, El reino de los cielos, se centra en la caída de Jerusalén doce años antes de la muerte de Ricardo I. “Me encantan las películas de época”, dice Ridley Scott. “Empecé con Los duelistas, hice una de romanos y ahora vuelvo al medievo”.
Con Ridley Scott a bordo, ROBIN HOOD tomó impulso. Los tres cineastas compartían la misma idea: descubrir cómo un hombre de humilde cuna podía convertirse en paladín del pueblo, y decidieron explicarlo contando la historia en un contexto histórico específico. Brian Grazer explica: “
Queríamos ser fieles a los hechos políticos e históricos de la época. Inglaterra estaba en bancarrota, amenazada por la guerra civil y por Francia, y en manos del rey Juan, un gobernante de lo más inepto. Sobre este telón de fondo, decidimos indagar en los orígenes de la historia de Robin Hood”.
Para plasmar esta visión en el papel, los tres cineastas recurrieron a Brian Helgeland, que había ganado un Oscar por su anterior colaboración con Russell Crowe, L.A. Confidencial. Después de hablar con Ridley Scott, comprendí que para él lo más interesante era “humanizar la leyenda”.
Russell Crowe en Madrid
El guionista dice: “Ridley quería contar una versión de Robin Hood que diera más importancia al hombre que al mito. Todos conocemos la leyenda y sabemos que es una exageración de lo que realmente pudo ocurrir. Nace de la creencia de que siempre se alzará un héroe contra el poder tiránico para defender al sufrido pueblo. En la tradición inglesa, el papel pertenece a un bandido. Pero Ridley quería imaginar qué pudo pasar realmente para dar pie a la leyenda de Robin Hood”.
“Cuando se trata de catapultas, de centenares de hombres intentando incendiar un castillo, y de otros preguntándose qué es Dios y por qué les ha llevado a la batalla, Ridley se siente intelectualmente estimulado y la película sale muy beneficiada”.En el guión, a partir de una historia de
Brian Helgeland,
Ethan Reiff y
Cyrus Voris, conocemos al arquero
Robin Longstride, un soldado en el ejército del rey Ricardo I cuando regresa de Tierra Santa después de la Tercera Cruzada. El rey, decidido a recuperar el rescate que se vio obligado a pagar al rey francés cuando éste le mantuvo prisionero, asedia un castillo. Según datos históricos, una flecha hirió a Ricardo Corazón de León en el cuello, causándole la muerte. Fue un duro golpe para su madre, Leonor de Aquitania, y la corona de Inglaterra pasó a manos de su joven hermano, el príncipe Juan.
Brian Helgeland hace empezar la historia con la muerte del rey Ricardo. Robin, que ha crecido en países extranjeros y lejanos, aprovecha la oportunidad para regresar a su Inglaterra natal por primera vez desde que tenía cinco años. Al poco de llegar, descubre una nación abrumada por la pobreza y cuyos hombres más valiosos han ido a engrosar las filas de los ejércitos de Ricardo I para sus continuas guerras.
El espectro de una invasión francesa se perfila en el horizonte, y el incompetente hermano de Ricardo es feliz llenando sus arcas mientras el pueblo sufre.
A los cineastas les parecía importante mostrar el nivel de deterioro de la economía inglesa en un país desolado. Querían que la llegada de Robin coincidiera con los terribles impuestos fijados por Juan. El desafío a la autoridad que encarna Robin no sólo consiste en robar el grano y devolvérselo al pueblo de Nottingham, también es una inspiración para que sus conciudadanos se hagan cargo de su destino.
Ridley Scott dice: “
Todo el mundo dice que Robin Hood robaba a los ricos para dárselo a los pobres, pero nos pareció importante escoger un periodo del medievo durante el que el pueblo pasara hambre por culpa del total descuido de la corona. Las clases nobles son el enemigo, y el hombre del pueblo que se alza contra ellas es Robin Hood. Dentro de este concepto, no hemos olvidado las facetas románticas de la leyenda. ¿Es una película con humor? Sí. ¿Es una película de acción? Sí”.
Un punto clave en el guión de Brian Helgeland es la Carta Magna, firmada en 1215 después de que los barones se alzaran contra el rey Juan. En muchos aspectos, este momento señala el nacimiento de Inglaterra y la liberación de la población anglosajona del yugo de los reyes normandos. “La Carta Magna tiene un lugar en la película”, explica Brian Grazer, “no sólo vista históricamente, sino cinematográficamente”.
Russell Crowe añade: “Puede decirse que el hombre que inventó los impuestos es el mismo que firmó la primera Carta Magna, me refiero al rey Juan. Ocurrió entre 1199 y 1215, el periodo ideal para la gestación de una revolución, o el nacimiento de una figura revolucionaria. También cabe la posibilidad de que sea el momento en que nace Inglaterra como nación”.
¿Es una película de acción? Sí -Ridley Scott- Era fundamental que la historia personal de Robin le llevara a convertirse en el paladín de su pueblo. El arquero descubre que su padre es el maestro albañil Thomas Longstride, un conocido orador y el principal autor de lo que se llegaría a llamar Carta de Foresta. Este precedente de la Carta Magna establecía ciertos derechos, privilegios y protección para el hombre común frente a la aristocracia. Enrique II, el predecesor de Ricardo en el trono, consideró dicha Carta como una traición y mandó asesinar al maestro albañil delante de su joven hijo.
Para preparar el papel, Russell Crowe leyó más de treinta libros acerca de Robin Hood y sobre los siglos XII y XIII. “Robin es testigo, a los cinco años, de la muerte de su padre”, explica el actor. “A continuación, es llevado a un monasterio de los Caballeros Templarios en Francia. Sus guardianes, Loxley y Marshal, parten a las Cruzadas. Cuando regresan unos años después, el niño ha desaparecido. Le trataban mal y ha huido con lo único que tiene, la loriga de su padre. Basta con imaginar a un niño arrastrando la loriga de un adulto”.
Conocemos a Robin durante el asedio al castillo francés por los hombres de Ricardo I. No tiene ningún recuerdo de su infancia. “Ha borrado el recuerdo de la muerte de su padre”, explica
Russell Crowe. “Piensa que sus padres se deshicieron de él; lleva 35 años creyéndolo”.
“Pero vuelve a Inglaterra”, sigue diciendo. “
Ha viajado por Oriente Próximo y por Europa, y se sorprende ante la opresión que soportan sus compatriotas. Seguimos a un hombre en un viaje de autodescubrimiento. Poco a poco, empieza a acordarse del pasado y su búsqueda se consolida. Se da cuenta de que le guía el destino y de que está metido en algo mucho más grande de lo que creía. Mientras intenta descubrir quién es, recoge el testigo que dejó su padre”.
Calificación del film: 6