Título: SAW VI
Director: Kevin Greutert
Guión: Patrick Melton, Marcus Dunstan.
Producción: Gregg Hoffman, Oren Koules, Mark Burg.
Producción ejecutiva: Daniel J. Heffner, Peter Block, Jason Constantine, James Wan.
Actores: Tobin Bell, Costas Mandylor, Betsy Russell, Mark Rolston, Pete Outerbridge, Shawnee Smith.
Año: 2009
Duración: 90 minutos, aproximadamente.
Fecha de estreno:23 de Octubre de 2009.
Cuando a Rubén Blades no le da por actuar en películas como “The Super” o “Depredador II”, es bien capaz de subirse a un escenario y cantarte eso de:
Decisiones
Todo cuenta
Unos ganan, otros pierden
Ave María
Y precisamente de eso va SAW VI, de decisiones. Y no me estoy refiriendo solamente a quién decide como definir el terror moderno (o postmoderno), en función del número de vísceras o de litros de sangre de vaca que vayan a usar, si no de las decisiones de los personajes que, en algún u otro momento han desfilado por delante de los ojos de John Kramer. En realidad, SAW (la saga) nos pone siempre en la tesitura de, bien la víctima o bien el verdugo, ya que, en función de como nos haya tratado la vida, optaremos por un tipo u otro de elección.
El problema es que, de decidirnos por el segundo de los roles, puede que no estuviéramos de acuerdo (del todo) con los métodos usados por Kramer para dar a luz su personal estilo de justicia.
Y ese es el problema. Al ser una película de terror, el malo ha de ser definido por sus acciones y no por los que sus acciones quieren ser, de manera que aunque tenga buenas intenciones, sus métodos, que es lo que en realidad salta a la vista (y si no serán menudillos y vísceras varias), son cuando menos reprobables. Vamos, que aunque Kramer sea un adicto a Machiavello y su Príncipe, en este caso se trata de una lectura poco adecuada.
De hecho, el propio Kramer ejerce de una especie de estructura incorpórea y metalingüística, capaz de traspasar el delgado velo de la pantalla y rasgarla hasta llegar a la realidad de la sala de cine. No, no me estoy refiriendo ni a que imite a Jeff Daniels en “La Rosa Púrpura del Cairo” (afortunadamente) o a que esté rodada en la tan cacareada 3D, que por ahora sólo ofrece promesas.
No, a lo que me refiero es que es capaz de meterte la mano en el corazón (o las tripas, en función del tramo de película donde nos encontremos) y estrujártelos para hacerte sentir mal. Si, sé que es una estupidez el ir a un cine y pagar seis euros para pasarlo mal, pero creo que el motivo es diferente.
Si por algo se caracteriza el fan de cine de terror, si de algo se puede decir que tiene SAW a manos llenas, es precisamente de la necesidad de remover conciencias si necesidad de usar palabras grandilocuentes, si no con meras imágenes y metáforas visuales, si bien en este tipo de películas, deciden que para ver realmente lo que tiene por dentro un personaje, lo mejor no es sentarse con el a tomarse unas cañas, si no literalmente abrirlo para ver de que pasta esta hecho.
Y ese es también uno de los grandes descubrimientos de SAW, el de demostrar que realmente los estereotipos, no ya sólo de las películas de terror, si no de la vida diaria, no son en realidad tales. Y nosotros, por muchas películas que veamos, seguiremos afortunadamente cayendo en la trampa que nos dispone a llevarnos una sorpresa que nos hará, eso esperamos, ser más listos la próxima vez.
El caso más claro que se da en la película, tan solo se resuelve al final de la misma y he de decir, después de pensarlo, que de una manera si bien un tanto exagerada, realmente efectiva y natural, lo que evita que la película caiga en la mediocridad. Támpoco es que como cinta de género vaya a marcar un antes y un después, pero al menos creo yo que tiene mayor calidad que algunas secuelas que se hicieron solamente para seguir exprimiendo a la gallina de los huevos de oro de algún otro serial killer ochentero.
Ahora que sale el termino, he de reconocer que SAW no es un serial killer tal cual. Cierto, que al igual que ellos, en la mayor parte de los casos tan sólo le mueve la venganza, pero esta no es una venganza ciega y sin sentido que aparta de un manotazo a personajes inocentes simplemente por que pasaban por allí en el lugar y momento menos oportunos.
Si hay un termino que se le pueda aplicar a SAW este es, precisamente, el de frío y calculador, extendiéndose este termino más allá de la muerte (con una secuencia deudora de las neuras de un tal Gaius Baltar), demostrando que en realidad, Kramer tan solo tuvo los redaños iniciales para poner toda la maquinaria en marcha, pero que en realidad hay muchos más hambrientos de venganza sueltos de lo que en realidad parece, y que a menos que tengamos mucho, pero mucho cuidado, podemos acabar siendo uno de ellos, no siendo necesario planificarla fríamente, si no simplemente basta con desconocer nuestros límites en según que oscuros lugares de nuestro corazón.
Si, este es el verdadero juego de SAW, no el mostrarnos cuanto vale una vida humana, si no cuanto vale nuestra vida. Y lo peor de todo es que cuando sales del cine y te tratas de despejar, lo consigues, pero la sensación de haber visto algo que en realidad podría darse, viendo como crecen cada vez más, por poner un macabro ejemplo, los casos de menores secuestradas con aviesos fines, no se te quita ni después de haber pasado unas cuantas horas.
Puede que este mundo no sea perfecto. Puede que nosotros támpoco lo seamos y puede que (bueno, no, de eso estoy seguro) a SAW VI le sobre casquería gruesa, pero también es cierto que al menos deja la sensación de un poco de justicia en el mundo, sobre todo cuando sabes que los poderosos, los que manejan el cotarro no están a salvo de sus propias acciones, y que lo que es peor para el sistema establecido, pueden acabar siendo las víctimas de sus propias víctimas, cerrando así el circulo y esperando que no se vuelva a abrir.
En definitiva SAW abre conciencias con la misma facilidad que agujeros en el cuerpo, pero al menos no nos da respuestas sencillas a preguntas sencillas en la superficie pero complejas en el fondo, y en el mismo fondo crees en parte en la veracidad de esas respuestas por que en parte te gustaría que fuera así y en parte por que sabes que hay gente que las llevaría a cabo (y no siempre lo dice de boquilla. El que esto sea malo o bueno lo dejo a la consideración del lector), lo que se consigue en parte por la gran interpretación de SAW que hace Tobin Bell, y del resto del reparto, pequeño pero bien conjuntado (sobre todo en lo que se refiere a la víctima principal del juego), y una dirección que sabe colocar la cámara justo donde más daño hace (ya sea por exceso o defecto de información), no dejando al espectador insensible frente a las imágenes y a un guión que, aunque correcto, sabe jugar con el tempo y los McGuffin, ayudando además al espectador novato a comprender las motivaciones de los personajes sin necesidad de haber visto las entregas anteriores.
Y aunque he de reconocer igualmente que en cuanto al protagonista principal y uno de los McGuffin el guión a este respecto se queda cojo o, directamente sin piernas (habrá que esperar a la versión en DVD para ver escenas eliminadas y similares), el conjunto es una buena película de género, con el terror justito para llevarte a la novia a verla y que después te mire con cara de pervertido. Pero claro, que al menos te ahorraras la cena de después , sobre todo si la dices de ir a cenar a uno de esos restaurantes donde te asan carne cruda en la mesa.
Por último, un apunte. Ya que el final es abierto espero que si hay SAW VII, la dirija Takashi Miike, aunque tenga que patrocinarla ALMAX.
Yo, al menos, me apunto. Pero a la película, que no al juego.
¿Eh?
Web oficial: http://www.saw6film.com/