“A Bronx Tale” es el debut en la dirección de uno de los actores más insignes y reconocidos de nuestro tiempo, Robert De Niro. Desde el primer fotograma podemos reconocer una clara influencia del que es considerado su padrino cinematográfico, el gran Martin Scorsese. Y es que el gusto por el encuadre y los elegantes movimientos de cámara, el excelente uso de la música en ciertas escenas con una genial selección de clásicos de los 60 y el buen tacto por el trato hacia sus personajes son unas claras constantes en el cine de Scorsese, que aquí están presentes. Narrativamente, “A Bronx Tale” podría parecer tranquilamente una película de
Scorsese.
Basada en una obra homónima de
Chazz Palminteri (quien también escribió el guión), la película adopta la forma de cuento gracias a la voz en off en boca del personaje de Calogelo, que es el auténtico vehículo que de De Niro para contarnos su historia del Bronx, pudiendo la película llamarse perfectamente “Érase una vez en el Bronx”.
De Niro demuestra muy buenas dotes en la dirección, llevando la historia de Palminteri a la pantalla de una forma elegante, ágil y poderosa, dotando a la cinta de un ritmo perfecto en todo momento. La película está contada con un peculiar sentido del humor, lo que hace empatizar aún más con el espectador, a pesar de contar una historia muy dura. Esto ya se vislumbra con la excepcional primera escena, con un montaje excelente al son de la música, quien como ya señalé antes tendrá un papel excepcional en algunas de las escenas del film.
Los personajes están perfectamente definidos aunque pequen de estar un poco estereotipados. De Niro interpreta genialmente su pequeño pero importante papel: un humilde trabajador de raíces sicilianas que prefiere, apoyado en una honradez que le impide pensar en traer dinero a casa que no sea el de su propio trabajo, aunque exista una tremenda facilidad de mantener a su familia con situaciones de dudosa legalidad alcanzables tan sólo con salir de casa. Las escenas del padre con el hijo son uno de los pilares de “A Bronx Tale”, rodadas con un elemento dramático digno de mención. Dichas escenas son las protagonistas de la primera parte del film, donde vemos a un Calogelo niño, que no vive sin otra preocupación que la de jugar en las calles con sus amigos. En la segunda mitad de la película, asistimos al crecimiento de Calogelo (que ahora prefiere que le llamen “C”) siendo ya todo un miembro de la mafia local habiéndose ganado el respeto de su segundo padre Sonny y enamorándose de una chica de color. Esto le conseguirá algún que otro problema, ya que la América que De Niro retrata en este segmento es la América infectada por las tensiones raciales, las constantes luchas y un constante clima de tensión quizá originado por una Guerra de Vietnam protagonista lamentablemente de la época.
En esa segunda mitad de “A Bronx Tale” cobra un protagonismo especial la figura paterna de Sonny sobre “C”, donde vemos a un Chazz Palminteri estupendo (quizá su mejor papel) inculcando al chaval una serie de valores y apoyándole (contra todo pronóstico) en la relación que intenta iniciar con Jane, la chica negra de la que se enamora. Y es que C aprenderá tanto o más que de su Sonny que de su padre, mostrándonos al jefe mafioso como un personaje de elegantes convicciones morales, escondidas en primera instancia de su fachada escrita con su piel de mafioso. De Niro juega con el espectador dando a creer al inicio del film que Sonny es un malvado más del cine de mafia, pero sin embargo en el tercio final del film se vislumbrará que será él quien enseñe a Sonny valores como el respeto, y la honradez hasta llegar al punto de salvarle la vida. Sonny, es como excelentemente se indica al final, uno de esos “talentos malgastados” debido al odio y la intolerancia que reinaba en el barrio donde residía. Aunque, esto no es más que otra historia del Bronx.
Curiosidades:La película no está rodada en el Bronx, sino en Queens (donde algunas fachadas de edificios mantenían el estilo de los años 60) y en Long Island.
“A Bronx Tale” está basada en una obra de teatro homónima escrita por Chazz Palminteri. Él mismo escribió el guión, y cuando De Niro se lo quiso comprar para hacer la película, Palminteri puso la condición de que sólo lo vendería si él mismo interpretaba el papel de Sonny.
Dedicada al padre de Robert De Niro, Robert De Niro Sr, quien falleció el 1993.
Palminteri estuvo muy involucrado en todo el proceso de producción, hasta tal punto de participar en el casting, localizaciones y montaje.