Algunos directores, a pesar de
tener una larga trayectoria profesional a sus espaldas, son prácticamente
conocidos por una única película. Este sería por ejemplo el caso del italiano
Ruggero Deodato, que lleva “en el tajo”
desde la década de los sesenta y que entre un gran número de aficionados, sólo
es recordado por ser el director de la polémica “Holocausto Caníbal” (1980), quizás el más conocido de los mondos
de caníbales. Pero no fue este, el único film de ese género que dirigió. Quizás
uno de sus films más extraños, a caballo entre el mondo de caníbales (aunque
sin escenas de canibalismo) y el cine de explotación (explotation) encontramos
su “Cut and Run” (1985), un film, que sin ser ninguna obra maestra, merece que le prestemos algo de atención.
El señor Ruggero Deodato, nació
el 7 de mayo de 1939
en Potenza (Italia). Desde joven, mostró interés por el mundo del cine y
gracias a su amigo Renzo Rossellini conocido productor y director hijo del
afamado director Roberto Rossellini, pudo trabajar como director de segunda
unidad en varios films de Rossellini como “El General de la Rovere” (1959) o “Fugitivos en la Noche” (1960) y algo más adelante, de
otros directores en films como: “Lo
Smemorato di Collegno” (1962) y “Joe el Implacable” (1966) de Sergio Corbucci o
“Il Planeta Errante” (1966) de Antonio Margheriti.
Se considera que el peplum “Ursus
el Terror de los Kirgueses” dirigida al alimón por Deodato y Margheriti en el
año 1964, fue su debut como director. A ese debut, le seguirían otros trabajos
como director de segunda unidad y ya en solitario y bajo el seudónimo de Roger
Rockefeller, dirigiría “Fenomenal e il Tesoro di Tutankamen”. Seguiría con
trabajos igual de conocidos (es un decir) y trabajos para televisión la
dirección de varios episodios de las series “Il Triangolo Rosso” y “All’Ultimo
minuto”.
Ruggero Deodato, seguiría
trabajando en esa misma línea y probablemente su nombre no nos sería hoy
conocido, de no ser porque a finales de los setenta el director Umberto Lenzi,
con una escena de canibalismo del film
”Il Paese del Sesso Selvaggio” (1972)
que era una explotación de “Un hombre llamado Caballo” (1970) de Elliot Silverstein,
daba el pistoletazo de salido del género conocido como “mondo de caníbales”.
Esas películas que se caracterizaban por mostrar duras imágenes de crueldad con
los animales, desnudos a porrillo y gore a granel, aparte de rellenar metraje
con más o menos desvergüenza, con insertos de documentales o incluso con
imágenes de otro film. Pero el caso, es que durante la década de los setenta y
principios de los ochenta, proliferaron estos films y aunque el primero en ser
dirigido por Deodato fue “Ultimo mondo cannibale” (1977), fue su siguiente
incursión en el género “Holocausto Canibal” (1980) la que hizo famoso, en gran medida,
gracias a la polémica generada a raíz de la engañosa publicidad, que en varios
casos quiso hacer pasar la película como un auténtico documento rescatado, de
una tribu de caníbales. Y su escena que muestra a una muchacha empalada
(solucionada gracias a un sillín de bicicleta y un hábil uso de la cámara),
sigue siendo hoy día, todo un icono de ese género.
“HOLOCAUSTO CANIBAL”
Pero a pesar del éxito de ese
film, ninguno de sus trabajos posteriores como “Trampa para un violador” (1980)
una explotación de “La Última Casa a la
Izquierda” (1976) de Wes Craven, “Cut and Run” (1985) violento
film con casi todos los elementos (menos el canibalismo) del mondo de caníbales
y un reparto internacional, en el que durante
buena parte del metraje, unos periodistas transmitían sus desventuras en
directo de modo que puede recordar vagamente
a la posterior “Rec” (2007) de Balagueró y Plaza o “Los Bárbaros” (1987)
una de aquellas “explotation” más simpáticas que memorables de espada y
brujería (con más espada que brujería) que se pusieron de moda durante mediados
de los ochenta a raíz del “Conan el
Barbaro” (1982) de John Milius conseguía repetir “el pelotazo” de “Holocausto
Canibal”.
“TRAMPA PARA UN VIOLADOR”
Así, Ruggero Deodato, siguió
trabajando tanto para la gran, como para la pequeña pantalla (como el telefilm
“Padre Speranza” protagonizada por el mítico Bud Spencer) y aunque incluso
podemos verle haciendo cameos más curiosos que destacables (sin ir más lejos en
“Hostel 2” (2007) de
Eli Roth, ninguno de sus últimos films,
ha logrado alcanzar destacables cuotas de publicidad (por lo menos en España).
Desde hace varios años, va anunciando una secuela/remake de su mayor éxito que
parece que finalmente se materializará en el film “Cannibals” que se supone, se
estrenará antes de que termine el año, pero personalmente, pienso que la época
de este tipo de productos ya pasó y aunque de vez en cuando se dirigen films de
este género y nunca se sabe, cuando un género va a volver a resurgir de sus
cenizas (como el actual resurgir de los films de muertos vivientes). De verdad
espero, que el señor Deodato triunfe y a ser posible, de un nuevo impulso a ese
género (a ser posible, quitando las secuencias de maltrato animal), pero siendo
sincero, dudo muy seriamente que lo consiga.
RUGGERO DEODATO
La música original, tengo
entendido que era obra del compositor Claudio Simonetti, pero también me
dijeron hace tiempo, que de esta película, circulaban dos montajes musicales
distintos (no recuerdo bien porque royo). Ignoro si esa información es correcta
o no, la cuestión, es que la versión que circula por España, cuenta con una
banda sonora instrumental, un tanto machacona, que integra una especie de
gritos animalescos, que me parece de lo
más apropiada.
En cuanto a sus intérpretes,
encontramos un reparto compuesto por numerosos actores tanto americanos: Lisa
Blount, Willie Aames, Richard Lynch, Eriqe La Salle o el inconfundible Michael
Berryman) como Europeos: como Leonard Mann (Leonardo Manzanella), Gabriele
Tinti, Valentina Forte, el inglés John Steiner y incluso, alguno sudamericano
como el actor uruguayo Luca Barbareschi.
LA AMERICANA LISA BLOUNT
INTERPRETA A LA PROTAGONISTA, UNA REPORTERA CON UN ESTÓMAGO A PRUEBA DE BOMBA
LEONARD MANN (LEONARDO
MANZANELLA) INTERPRETA AL SUFRIDO CÁMARA QUE SECUNDA A LA REPORTERA
EL INCONFUNDIBLE MICHAEL BERRYMAN
(POPULAR SOBRETODO GRACIAS A SU PERSONAJE EN “LAS COLINAS TIENEN OJOS”)
RICHARD LYNCH, COMO EL CORONEL
BRIAN HORNE, EL MALO MALOSO DE LA PELÍCULA
ERIQ LA SALLE, INTERPRETA A
FARGAS, EL DUEÑO (O ENCARGADO) DE UNO DE ESOS BARES CON CHICAS QUE BAILAN
LIGERAS DE ROPA, MIENTRAS SE SACA UN SOBRESUELDO, VENDIENDO CHIVATAZOS
WILLIE AAMES, DA VIDA A TOMMI
ALLO, EL “GRUMETILLO” AL QUE LOS PROTAS VAN A RESCATAR DE LAS GARRAS DE LOS
NARCOS MALOS
VALENTINA FORTE DURANTE EL QUE
FUE UNO DE SUS PRIMEROS PAPELES, INTERPRETANDO A ANA, TRABAJO QUE QUIZÁS
PRECISÓ DE MAS EXHIBICIÓN DE CARNE QUE DE TALENTO INTERPRETATIVO
EL BRITÁNICO JOHN STEINER, DA VIDA
VLADO, UN MALOTE, QUE PROTAGONIZA LA QUE ES QUIZÁS, LA ESCENA MAS DESAGRADABLE
DEL FILM
ESTE FUE, EL ULTIMO TRABAJO
(SEGÚN LA IMDB) DE CARLOS DE CARVALHO, UN ROL DE PILOTO, RELATIVAMENTE
INTRASCENDENTE