Un año más, llega el festival de cine asiático de Barcelona el BAFF y no sé si será que soy yo, que ya no tengo las “tragaderas” de antes o el festival que empieza a parecerse en demasía (para mi gusto) a otros festivales, pero la sensación que me ha quedado este año ha sido la de “esto ya no es lo que era”.
Desde que asistí por vez primera a este festival (hace ya más de 4 años), siempre he sido un habitual del mismo, que me descubrió en el pasado películas como “Rampo Noir”, “Blood and Bones”o “Shara”. Pero este año, en lugar de hablar de las películas en sí, voy a hablar del festival. Aunque de alguna de las películas vistas este año como “Crush and Blush” y “Breathless” (las dos que personalmente más me han gustado) tengo intención de dedicarles una reseña completa en el futuro.
“BREATHLESS” UNA DE LAS PELÍCULAS QUE MÁS ME HAN GUSTADO DE LA PRESENTE EDICIÓN
Para los que no conozcan el BAFF (Barcelona Asian Film Festival) empezaré por decir lo obvio, se trata de un festival de cine que se celebra desde hace más de una década en la ciudad de Barcelona (esta ha sido la 11ª edición) y que está dedicado al cine del continente asiático. Por descontado, no se trata de un festival tan conocido como el de Sitges y de hecho, yo no lo conocí hasta su 4ª edición, aunque de un par de años a esta parte, ha ganado en algunos aspectos (instalaciones, información, difusión)… aunque para mi gusto perdido en otros (trato al aficionado, selección de películas).
Como en todos los festivales, hay una serie de locales, en las que se proyectan las películas, que básicamente se dividen en las películas “de pago” a un precio de unos 6 euros la película, aunque también es posible comprar unos bonos de 5 películas por 25 euros (con lo que usando la aritmética la sesión sale a 5 euros) o incluso uno de 10 películas por 45 euros, con lo que cada film sale a cuatro euros y medio. Estas películas “de pago” son proyectadas en tres salas que son el CCCB (Centro de cultura contemporánea de Barcelona) y los cines Aribau y Rex.
CINE ARIBAU
CINE REX
En estas salas, la película suele presentarse en versión original, subtitulada al inglés en la propia pantalla y por debajo, en dos pantallitas más pueden encontrarse los subtítulos al catalán y al castellano, a una distancia que personalmente encuentro bastante molesta, por lo que prefiero utilizar los subtítulos al inglés y utilizar los otros sólo en el caso de tener alguna duda.
LA PANTALLA DE CINE CON SUS DOS PANTALLITAS INFERIORES
En cuanto a las sesiones gratuitas, suelen proyectarse en una especie de sala habilitada en plan “verbena de barrio” (que personalmente me encanta), en el hall del CCCB y en espacios culturales (en años anteriores también en la “Casa Asia” pero este año mayormente se ha utilizado el “Espacio Cultural Caja Madrid”.
ZONA HABILITADA PARA LAS SESIONES GRATUITAS DEL CCCB
Una de las mayores ventajas del BAFF, para la gente que como yo, trabaja por las mañanas, es que el horario de proyecciones se inicia sobre las cinco de la tarde (17:00 horas). Lo malo, que sólo suele haber dos proyecciones de cada película, por lo que puede ser que coincidan dos films de interés y que la última sesión suele empezar sobre las 22:00 horas, por lo que cuando termina el film, la gente que como yo, no cuenta con vehículo propio, suele encontrarse con la desagradable sorpresa de toparse con las rejas del metro.
Hasta aquí, un resumen rápido, de lo que es a grandes rasgos el festival, para los que no lo conozcan.
Mi opinión personal, respecto a la edición de este año, es que ha sido (para mi gusto) una de las más flojitas. Curiosamente, este ha sido el primer año, en el que pedí una acreditación para poder tragarme tantas películas como pudiera, hice la petición antes de que estuviera puesta la programación y el señor Paperman, me dijo que si ahí no me la concedían, le avisara para pedirla por otro lado… pero entonces, hablando con un amiguete por el messenger, sobre el festival, me comentó que ya había salido la programación… y que no tenía pensado ir a ver ninguna. Francamente, pensé que se trataba de una exageración, así que fui a mirar la programación… y bueno, ciertamente, yo si encontré varias películas que me interesaba ver , incluso alguna que me interesaba bastante y que por cuestión de horarios, no he podido llegar a ver (como “Plastic City”) pero siendo sincero… al ver la programación, pensé que para lo que iba a ver, con un abono de 5 películas, me bastaba y sobraba y lo que es peor, había una gran cantidad de películas, que siendo sincero me daba “pereza” ver, así que ni me molesté en mover un dedo para conseguir la acreditación por otros medios.
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No estoy diciendo, que la selección de películas, haya sido mala, ya que cuenta con la presencia de films de directores que son valores seguros como Kim Ki-Duk o Hirokazu Koreeda, pero he echado en falta películas de terror (en concreto me ha sorprendido la ausencia de “G.P. 506” o en las sesiones gratuitas algo como el “Detective Story” de Miike y el “Nightmare Detective” de Tsukamoto, vamos algo inédito por aquí, en lugar de encontrarme con películas como “Avalon”, que puede encontrarse en la estantería de cualquier videoclub).
En resumidas cuentas, sigue siendo un festival interesante para todo aficionado al cine asiático y parece que está ganando fuerza, pero por otro lado y esto ya es una opinión totalmente personal creo que se está “comercializando” demasiado y contagiando de algunos de los vicios de los festivales como el de Sitges (no puede evitar acordarme de él, ante la gran cola frente a la taquilla cuando fui a ver “Breathless”) o cuando la web veo que se venden camisetas y bolsas de tela por paypal. En cuanto a la programación de este año, personalmente y de nuevo esto es algo totalmente subjetivo, para mi gusto ha sido la edición más floja de los últimos años, con una selección de películas, en la que he echado de menos el cine fantástico oriental, aunque fuera en las sesiones gratuitas.