PONYO EN EL ACANTILADO
Una vez más el genial estudio japonés Ghibli nos sorprende con su última producción puesto que cuando todo el mundo había aparcado sus cajas de lápices el estudio nos recuerda que la animación a mano puede ser igual de buena y espectacular que la digital. En esta ocasión Miyazaki ha vuelto a un trazo clásico que deja un poco de lado a sus anteriores Films y retorna a la animación de Nicky aprendiz de bruja y mi vecino Totoro.
El maestro Miyazaki en esta ocasión simplifica su historia y se reconcilia con los más pequeños de la casa a los cuales había dejado de lado con Films como Chihiro o el castillo ambulante, donde las historias eran demasiado complejas y las criaturas tan perversas que asustaban a los pequeños. Pese a ello Ponyo estuvo nominada para el León de Oro en el pasado festival de Venecia aunque al final únicamente pudo hacerse con una mención especial.
Ponyo es, por poner un símil, una nueva forma de ver el cuento de la sirenita, salvando las diferencias, donde Ponyo es un pequeño pececillo que no se conforma con su condición y se empeña en poder convertirse en humano pese a la oposición del cuidador del fondo marino, Fujimoto.
Al otro lado del mar nos encontramos con Sosuke un joven risueño que vive con su madre en una casa que se encuentra en lo alto del acantilado donde de vez en cuando puede ver pasar a su padre, que sirve como marino en un buque mercante, y comunicarse con el a través de código Morse, algo que se convierte en una de las escenas más divertidas de la película.
Un buen día Ponyo conseguirá encontrarse con Sosuke lo que desencadenará toda una serie de acontecimientos que serán el eje central de la historia, pero hasta aquí puedo leer.
Aunque más infantil la película conserva toda la magia y fantasía de las historias del maestro Miyazaki por lo que hará las delicias tanto de los fans de toda la vida como de algunos niños pequeños.
Sin duda si hay que destacar algo sobre el resto tal vez sería la escena de la fuga de Ponyo que es simplemente sublime y en la que veremos el sello de Ghibli por todas partes.
Por último destacaros su banda sonora, en concreto la canción de los créditos, la cual os atrapará desde el mismo momento que la escuchéis y sistemáticamente continuareis tarareándola durante un largo periodo de tiempo.
Sin duda era una de las películas que esperaba con más ansia para este año y no me ha defraudado en lo más mínimo por lo que Ponyo en el acantilado merece un 8 por su frescura y calidad.
Mar Mayo 05, 2009 1:35 pm
