Cuando empezó este “especial House” anuncié que haría un reportaje extra sobre una película de casas encantadas desligada de la saga House, lo que no esperaba es que apareciese Carlos Iglesias con esta genial reseña de un desconocido clásico bajo el brazo, adelante Carlos: Quiero daros las gracias por responder tan rápidamente a mi post, y muy en particular a Paperman, por animarme a hacer una reseña de "Pesadilla diabólica". Lo voy a intentar.
Ante todo, creo que habría que decir que "Pesadilla diabólica" es una película muy hija de su tiempo. Esto, que a simple vista puede parecer una obviedad, no lo es tanto si tenemos en cuenta que se inscribe plenamente, tanto en su aspecto visual como en el argumental, dentro del cine de terror de los años 70. A mi modo de ver, el cine de género de esta década aunó como ningún otro clasicismo ( en la forma de narrar), y modernidad ( en los temas que trata, y en cómo nos son presentados).
"Pesadilla diabólica" responde muy bien a este contraste: en lo que se refiere al aspecto visual, la película ofrece una gama de colores desvaídos y ocres que ,a la vez que subrayan el componente terrorífico de la historia, le otorgan un tono solemne... e incluso triste ( por las implicaciones fúnebres que contiene), que no resulta tampoco ajeno a otras producciones de horror setenteras, tales como "El exorcista" o "La Profecía", y que cambiaría casi por completo en las películas de la década de los 80, más volcadas hacia la ironía, el homenaje, o la autoparodia ( con notables excepciones, por otra parte). En cuanto al argumento, estamos ante una película de fantasmas de corte muy clásico,... pero que posee algunos esquemas y tópicos narrativos que después han sido repetidos e imitados hasta la saciedad, en un arco amplísimo que va desde "Al final de la escalera", "Terror en Amytiville", "El resplandor" o "Poltergeist" hasta "Los Otros ". De hecho, no creo que hoy pudiera hacerse una película como "Pesadilla diabólica", porque nos parecería que la hemos visto ya un millón de veces!!!.
El argumento, a grandes rasgos, podría resumirse así: Un matrimonio, su hijo, y una tía del marido deciden alquilarles a unos misteriosos hermanos una casa rural para pasar el verano. Lo único que habrán de hacer es ocuparse de la octogenaria madre de aquellos, que vive en una habitación del ultimo piso de la que nunca sale para que la vean... A partir de este momento, el marido comienza a tener siniestras alucinaciones sobre un episodio de su infancia; la tía, que hasta entonces había tenido una vitalidad envidiable para su avanzada edad, se muestra cada vez más agotada y enflaquecida, y sobre todo, la madre empieza a tomarse muy en serio el mantenimiento y limpieza de la casa, y el cuidado de la "extraña señora que vive arriba". En paralelo a todo esto, el aspecto exterior de la propia casa parece cambiar, y las flores y plantas del invernadero rejuvenecen...
Precisamente uno de los aspectos más destacables de la pelicula es la presentación de la casa como un personaje más... de naturaleza monstruosa y vampirica, que se nutre de la energía emocional, de la vida, en suma, de sus inquilinos ( la película está basada en una novela de Robert Maresco titulada "Holocausto", y su título original en inglés es "Burnt Offerings": los protagonistas, pues, le son "ofrecidos" a la casa como alimento).
No en vano, esta misma mansión serviría asimismo como escenario de la famosa saga "
Phantasm", iniciada por Don Coscarelli. Mención aparte merece una excelente banda sonora - de un compositor al que desconozco: Bob Cubert-, que mezcla con desparpajo a Bernard Hermann ( en la larga secuencia de la agonía y posterior muerte de la tía Elizabeth, así como en los "flash-backs" oníricos...¡¡Y no será este el único guiño a
Hitchcock que nos vamos a encontrar en la película!!) con el John Williams de "Tiburón"( el tema principal de la película parece casi una relectura del conocido leit-motiv musical de la peli de Spielberg, pero con un ritmo mucho más lento, arrastrado, y cadencioso).
¿Y qué decir de los actores??. Todos ellos estupendos veteranos, que le aportan solidez y equlibrio a la trama, tales como
Oliver Reed (transmite a la perfección la angustia y la incredulidad de su personaje ante el horror que está -estamos- contemplando),
Karen Black(magnífica en su papel de madre poseída por las fuerzas oscuras que anidan en la casa ), la gran
Bette Davis ( las secuencias de su agonía y muerte transmiten una 'fisicidad' dolorosa y creíble), y por último, un
Burgess Meredith avieso y perverso, postrado en una silla de ruedas, y cuya presencia flota a lo largo de la película... aunque su aparición en pantalla se reduce a unos 10 minutos ( encarnando a un personaje que parece anticipar al que interpretará en otra película coétanea de ésta, y que tambien os recomiendo vivamente, "
La centinela", de Michael Winner ).
Hay que señalar también las siniestras alucinaciones que sufre Oliver Reed, en las que el color vira hacia el blanco y negro, y donde aparece la misma Muerte simbolizada en un cadaveríco chófer que usa gafas de sol y sonríe de forma sardónica.Creo que a la película solo se le puede hacer un reproche, que tiene que ver con la dirección de Dan Curtis. Como sabeis, éste era un director especializado en trabajos televisivos, y esa cualidad "telefílmica" se traslada también a esta película, afectando en parte a la planificación y a la puesta en escena. Esto tiene efectos positivos y negativos: lo positivo es que lo ajustado del presupuesto obliga a Curtis a aprovechar al máximo los espacios, y a sugerir el horror antes que mostrarlo ( lo cual no quita que al final de la película haya un leve toque gore), pero, en el lado negativo, la película parece en ocasiones algo rígida, acartonada, y teatral, dando la impresión de que estamos ante un producto "anticuado", "envejecido" (algo que, por otra parte, contribuye a subrayar la atmósfera decadente y caduca que se respira en el interior de la casa).
esta misma mansión sirvió de escenario escenario de la posterior saga "Phantasm".Y no me queda nada más que deciros que la (re)descubrais por vuestra cuenta, no sin antes repetiroa que la edición en DVD es pésima, tanto en lo que se refiere a la calidad de la imagen como al diseño de la carátula- horrible-. Además, a la película le faltan 2 escenas importantes: una de ellas es, de hecho, el intento de seducción de Oliver Reed a Karen Black en la piscina de la casa... mientras la luz del último piso de la casa permanece misteriosamente encendida. De hecho, esta escena contiene el único apunte erotico que hay en una película caracterizada por la austeridad y el recato (algo, por otra parte, habitual en las películas de casas encantadas).