P: Hola Malin. ‘Watchmen’ ha despertado muchas expectativas. ¿Qué puedes decirnos al respecto?
R: Visualmente, es fantástica. Y en todos los sentidos, es una película asombrosa.
P: ¿Has leído la novela gráfica?
R: Sí, y para ser sincera, si no hubiera hecho la película probablemente nunca la hubiera leído. Pero una vez que lo hice, no podía creer lo buena que era, y se lo decía a mi familia y a mis amigos: ‘¡Tenéis que leer este libro!’ También fue un material de partida excelente para mí. ‘Watchmen’ no es como yo pensaba que eran los cómics.
P: ¿Qué ideas preconcebidas tenías acerca de los cómics?
R: Creo que pensaba que eran algo más bien para los tíos, ¿sabes? Pensaba que eran todo el rato ‘¡Pum!’ y ‘¡Bam!’, y nunca llegué a conocerlos. Pero luego, al leer ‘Watchmen’, me sorprendió lo buena que era. Es ciertamente una de las mejores novelas que he leído. Es increíblemente interesante, y es un libro que se puede coger y leerlo una y otra vez, y sacar siempre algo nuevo de él. Hay muchísima información, muchas teorías. Tiene muchos niveles y es muy complejo.
P: ¿Llevabas siempre contigo la novela gráfica en el plató?
R: Siempre. No es habitual contar con un material de partida como éste. Normalmente, cuando hago una película, intento crear una historia de fondo para mi personaje, pero en ‘Watchmen’ lo tenía todo ahí a mi disposición, así que hay que intentar estar a la altura de eso. En ese sentido, se tiene el trabajo hecho. Por otra parte es difícil, porque uno quiere ser tan fiel a la novela como sea posible, así que para mí supuso un gran reto mantener a mi personaje lo más cercano posible a la novela.
P: ¿Cuántas veces has leído ya ‘Watchmen’?
R: Caramba, no podría decirlo. Estoy segura de haberlo leído al menos seis veces, pero cada vez que lo vuelvo a coger siempre hay algo nuevo, así que voy a leerlo otra vez. No creo que deje nunca de leerlo.
P: ¿Qué puedes decirnos acerca de tu personaje, Espectro de Seda II?
R: Soy el único personaje que no lleva máscara, y en el nuevo grupo de luchadores contra el delito de ‘Watchmen’ soy la única mujer. Así que espero que eso llame la atención de una manera o de otra (risas). Lo que quiero decir es que el traje de látex que llevo puesto es francamente difícil de ignorar.
P: Hablando del traje, ¿qué tal fue llevarlo puesto?
R: Bueno, déjame que te diga que creo que el látex es súper sexy cuando uno lo ve puesto en otra persona, pero cuando eres tú quien lo lleva, es como ponerse una tira de caucho alrededor de todo el cuerpo.
P: Así que supongo que no es algo que recomiendes para vestir a diario.
R: En absoluto. Es que toma cualquier temperatura que haga y la aumenta. Así que si estábamos rodando en el exterior y hacía frío, me daba más frío, y si estábamos rodando en el interior y hacía calor, me daba más calor.
P: Hablemos de Espectro de Seda. ¿Cómo la describirías?
R: Básicamente, ‘Watchmen’ trata de un mundo alternativo en el que los superhéroes son personas que viven entre nosotros. Sin embargo, al principio de la película estamos todos retirados. Mi personaje es el segundo Espectro de Seda, criada por una madre que era una superhéroe, y obligada en cierto modo a vivir esa vida sin poder elegir. Pero en realidad ella no lo cuestiona. Al final termina con el Doctor Manhattan, que se va haciendo menos humano a medida que la historia avanza. Nos conocemos al principio de la película, momento en que he sido superhéroe durante diez años, pero me he retirado y vivo con el Doctor Manhattan, y estoy cuestionándome mi relación con él.
P: Así pues las cosas no van bien entre vosotros.
R. No. Básicamente, interpreto a una mujer que está madurando. Intenta averiguar quién es y qué es lo que quiere. Uno de nuestros hombres es asesinado, y eso es lo que remueve las cosas para ella. Mi personaje es ciertamente una mujer normal que es vulnerable, que está pasando por una gran crisis en la que se enamora de otro hombre, y comienza a darse cuenta y abandona a su anterior pareja. Está averiguando quién es ella y si quiere esa vida, o si fue su madre quien la metió a la fuerza en ella. También es una mujer con la capacidad de darle una patada en el culo a tipos grandes. La mayoría de las mujeres no andan por las calles luchando contra la delincuencia, pero creo que ésa es la mayor diferencia entre ella y una mujer normal. Es una bella historia de amor y madurez.
P: ¿Qué clase de entrenamiento físico realizaste para prepararte para el papel?
R: Un mes antes de que nos enviaran a Vancouver, entrené cinco días a la semana. Fue un entrenamiento militar, y nunca he estado tan lastimada en mi vida. ¡Dios mío, me dieron de patadas en el culo! Yo estaba descontrolada. El traje de látex mostraba todas mis curvas, así que fue algo que tuve que hacer. Los chicos tenían trajes de goma espuma que tenían los músculos recortados. Yo tenía dos monitores que estaban todo el rato gritándome, y terminaba llorando casi todos los días que lo hacía. La primera semana, después de cada sesión de entrenamiento, sentía náuseas y me parecía que me iba a desmayar porque mi cuerpo no estaba acostumbrado.
P: Parece penoso. ¿Cuánto duraban los entrenamientos?
R: En realidad no mucho. Era como una hora y media, pero era constante. No era como una hora y media de una clase de aeróbic agradable y divertida. Era una tortura intensa. Hacia el final, levantábamos 70 kilos en peso muerto. Eran cosas que nunca imaginé que llegaría a hacer. Me llevaron hasta el límite.
P: Sin embargo, pareces alguien a quien le gusta entrenar.
R: En absoluto. He bailado toda mi vida y he sido una figura del patinaje profesional durante mucho tiempo, así que me he mantenido activa, pero nunca he sido alguien que va al gimnasio a levantar pesas. Si acaso, iría a una clase de aeróbic o a algo que sea divertido. No tengo suficiente voluntad para quedarme de pie junto a una máquina.
P: ¿Cuándo empezaste a darte cuenta de que todo aquel trabajo duro empezaba a dar resultado, y estabas físicamente preparada?
R: Sucedió a los dos meses y medio, más o menos. Había una diferencia asombrosa. Me sentía estupendamente y me miraba al espejo y decía: ‘¡Vaya, hay músculos que ni siquiera sabía que existían!’
P: Parece casi como si pudieras desafiar a cualquiera y vencerle.
R: No, en realidad no (risas). Soy bastante buena luchando cuando se trata de una coreografía, pero no estoy segura de qué tal lo haría en una pelea de verdad. Sin embargo, cuando estábamos rodando creía que sí podía. Cuando estaba en Vancouver me sentía fuerte de verdad. Ahora ya no me siento tan fuerte. Cuando le estaba dando patadas en el culo a 10 ó 20 especialistas era genial. Ya sé que es falso, pero aún así me hacía sentir bien. Me hacía sentir como una superhéroe.
P: ¿Cuál es tu escena favorita?
R: Me encanta la fuga de la cárcel con Búho Nocturno y yo sacando a Rorschach a la fuerza de la cárcel. Pateamos a todos por los largos corredores de la cárcel, y me encantó cada segundo del rodaje de esa escena. Nos divertimos muchísimo.
P: Parece que fue una película muy fatigosa de hacer.
R: Lo fue, no sólo física sino emocionalmente también, porque el material es bastante oscuro. No es para nada una comedia ligera. Pero contábamos con gente tan estupenda trabajando en la película que eso hizo que fuera más fácil enfrentarse al contenido.
P: ¿Es verdad que compartiste tu apartamento con otro de los co-protagonistas, Matthew Goode, que interpreta a Ozymandias?
R: Soy una persona muy sociable y ésa es la razón de que decidiéramos compartir un apartamento, porque pensé que sería muy triste llegar a casa al acabar el día y tener que cenar sola. Pero al acabar el día, éramos unos zombis. Nos dejábamos caer delante del televisor y ya estaba, y luego nos levantábamos a las 4 de la madrugada.
P: ¿Qué veíais para relajaros?
R: Nos encantaba el Discovery Chanel y veíamos mucho ‘Planeta azul’. También vimos muchos documentales, y recuerdo que nos encantó uno sobre Marlo Brando. También disfrutamos con algunas películas clásicas como ‘Memorias de África’ y películas así.
P: Zack Snyder, el director de ‘Watchmen’, parece tener una energía inagotable.
R: Así es. No sé cómo lo hacía. A veces trabajábamos jornadas de 18 horas, y Zack era siempre el primero en llegar y el último en marcharse, y nunca le faltaba la energía. Pero, cuando terminábamos el trabajo y le miraba, veía que tenía el cuerpo doblado, como diciendo: ‘¡Uf, estoy muerto!’ Era fabuloso. Nos daba energía cuando la nuestra se estaba agotando. Todos los días estaba ilusionado y emocionado. Creo que es porque para él era una gran pasión ver cobrar vida a esta novela.
P: ¿Por qué cosas lucharías en tu vida?
R: Siento debilidad por los niños, así que viese a alguien haciendo daño a un niño iría y le haría daño yo a ellos. No es aceptable en absoluto, en mi mundo. Lucharía por todo lo que tenga que ver con niños, y sé que seré así el resto de mi vida. Han nacido hermosos y se merecen lo mejor de lo mejor.
P: ¿En qué te identificas más con tu personaje?
R: Es una mujer normal y tiene una carrera que es distinta a todas las demás, pero aparte de eso me identifiqué de veras con ella. Le sucede lo que a cualquier mujer normal. Enamorarse, intentar averiguar qué se quiere hacer en la vida, quién es una misma… pasa por todas las fases y pasos por los que pasamos todos.
P: ¿Qué te gustaría decir a los fans de ‘Watchmen’?
R: Les diría que esperen algo muy fiel a la novela. Se van a sentir muy contentos con la manera en que se ha hecho la película. Zack ha hecho una película increíble y es un fan de ‘Watchmen’ tan grande que, teniendo a alguien como él a cargo de todo, francamente no podíamos hacerlo mal. Es realmente un gran espectáculo.