AÑO
1980
DURACIÓN
110 min.
PAÍS España DIRECTOR Iván Zulueta GUIÓN Iván Zulueta MÚSICA Grupo Negativo FOTOGRAFÍA Ángel Luis Fernández REPARTO Eusebio Poncela, Cecilia Roth, Marta Fernández-Muro, Carmen Giralt, Will More, Luis Ciges, Antonio Gasset
SINOPSIS
Un director de cine de unos treinta y pocos años, se encuentra hundido tras el fracaso de su último filme. Un buen día recibe un extraño envió de un tal pedro, que anteriormente colaboraron juntos. De está forma se establece una extraña relación entre ambos con sexo, drogas que lleva al director al punto de no retorno.
CRÍTICA
Iván Zulueta es el paradigma de director maldito, solo dos filmes en su carrera, uno a finales de los 60, una parodia sobre el mundo de la música y el espectáculo titulado “1, 2, 3 el escondite ingles”.
Siendo en 1980 la demoledora Arrebato, la última producción como realizador de este genio de la imagen. Amparándose en su trabajo como pintor y diseñador de carteles en adelante abandonando por desgracia todo vinculo con la dirección.
Protagonizada por unos geniales EUSEBIO PONCELA y CECILIA ROTH, ambos repitieron mucho más tarde en MARTIN HACHE. Acompañados por el olvidado WILL MORE que desapareció en pequeños papeles como entre tinieblas y nunca más se supo. Sus pocos trabajos casi siempre en cortos del propio ZULUETA.
Arrebato es quizas la mejor obra del terror español, un filme que se desmarca con destreza de los canones cinematográficas. Intentar comprenderla en un primer visionado es misión imposible, un filme que bien podría ser del mejor LINCH. Un guión que rehuye todo atisbo de lógica, un sonido e imagen bastante defectuoso en todo aspecto técnico, que parece echo aposta para darle al filme toda la enfermedad necesaria en ese camino de locura, sexo y drogas. Una caída a los infiernos sin nada que lo adorne.
La alternativa, en cambio, consistió en desistir de todo intento de rastrear cualquier idea de organigrama narrativo y limitarme a disfrutar de todo lo que mi intelecto me permitiera. De ese críptico devenir de flashbacks. De esa fascinante mezcla de formatos. De ese turbador empleo de los efectos sonoros. De ese autodestructivo submundo de la droga y las paranoias artísticas. De esa obsesiva y subyugante búsqueda del arrebato artístico. Cuando el cine se desnuda de lógica, solo queda la magia, filme maldito como el propio autor. Obra maestra que deja en pañales a filmes modernos que pretenden ser transgresores como los CRONOCRIMENES, aunque en ningún momento llegan a parecerse minimamente a la obra magna del cine español.
Lo Mejor: Su recorrido por el dolor.
Lo Peor: Su intencionado mediocre aspecto técnico.
Un 10.