Jesse Custer, un predicador sin fe decide emborracharse y sacar a la luz los peores pecados de cada uno de sus feligreses en un bar atestado. Como resultado recibe una paliza y como consecuencia de esta, ver su iglesia llena de gente el siguiente domingo.
Mientras tanto, el hijo resultante de la copulación entre un ángel y una demonio, se escapa de la prisión a la que Dios le ha sometido. En su huída posee el cuerpo de Custer y le da el poder de ‘la palabra’, todas sus órdenes serán obedecidas sin rechistar.
Haciendo el peor uso posible de su don y con los recuerdos del niño, descubre que Dios hace años que dejó a la tierra a su suerte y que campa por ella a su antojo divirtiéndose. Acompañado por una ex novia que es una asesina a sueldo y un vampiro borracho, decide pedirle explicaciones a Dios de porqué ha dejado que el mundo se vaya a la mierda. En su camino se irán topando con lo peor de la sociedad Americana, un viaje por la América profunda más surrealista que podáis imaginar.
Con este fantástico cómic, Garth Ennis y Steve Dillon nos tuvieron enganchados durante años a las geniales aventuras de este extraño grupo, cargadas de momentos gore, erotísmo y situaciones de lo más grotesco y bizarro que podáis imaginar.
Ennis se descubrió como uno de los autores con más mala leche y menos respeto del momento. Directo, socarrón, violento, con muchísimo humor negro y situaciones de lo más rocambolescas, este autor en indicativo de risas y buenos momentos. Siempre al límite de lo permitido (y rebasándolo demasiadas veces, o si no que le pregunten a la iglesia), consiguió tener a bastantes personas pendientes de ver que sucedería cuando un humano se enfrentase a Dios. Amante del cine de Western, refleja en sus obras más personales esos pequeños homenajes a los clásicos, sin contar que en Preacher el protagonista tiene visiones de John Wayne vestido de vaquero que le va indicando el camino a seguir y que uno de los personajes secundarios, el santo de los asesinos, el un pistolero a la antigua usanza.
Dillon es un artista poco espectacular pero muy eficaz, de los más eficaces que he visto. Su narrativa no es para hacer camisetas como lo serían todos los miembros originales de Image por ejemplo, pero si es buena, muy buena. El uso de los planos que hace es muy adecuado a las situaciones en que se ve metido y el nivel de detalle hace que las imágenes gore que se le van presentando sean efectistas sin resultar desagradables. Hay que añadir la capacidad que tiene para las expresiones y que las situaciones humorísticas las clava. Es un artistazo como la copa de un pino pero con un estilo que yo no veo en los cómics superheróicos, aunque posteriormente haya dado el salto a Marvel y haya pasado por las páginas de Lobezno. Su paso por Punisher ha sido otra historia, puesto que ha acompañado a Ennis y su humor de nuevo.
Este es un cómic que ha hecho historia, dejando un listón muy alto en la línea Vértigo que aún no se ha podido superar por lo que he visto hasta el momento. Si no lo habéis leído… estáis tardando.