LA DAMA ROSA MATA SIETE VECES.

TITULO ORIGINAL: LA DAMA ROSSA UCCIDE SETTE VOLTE
GÉNERO: SUSPENSE/TERROR
PAIS: ITALIA – ALEMANIA
DURACION: 98 MINUTOS
AÑO: 1972
DIRECTOR: EMILIO MIRAGLIA
GUION: EMILIO MIRAGLIA
INTERPRETES: BARBARA BOUCHET, MARINA MALFATTI, SYBIL DANNING Y UGO PAGLIAI
MUSICA: BRUNO NICOLAI
FOTOGRAFÍA: ALBERTO SPAGNOLI
MONTAJE: ROMEO CIATTI

SINOPSIS
Dos hermanas que se odian, una leyenda del pasado, un espíritu resucitado. Empiezan los asesinatos.

CRÍTICA
Cuando hablamos del género giallo, un nombre nos viene a la mente inmediatamente. DARIO ARGENTO con su rojo sangre, TENEBRE o el síndrome de STHENDAL.

En su defecto Mario Bava al que se le atribuye la invención de la corriente con la muchacha que sabía demasiado o seis mujeres para el asesino, desde luego nos dejamos siempre autores de gran relevancia entre los que destacaría PAOLO CAVARA con la tarántula del vientre negro (1971), IL PROFUMO DELLA SIGNORA IN NERO (1974), DE FRANCESCO BARILLI, MASCHERA DI CERA (1997) DE SERGIO STIVALETTI, o en (1986) AQUARIOS de MICHELE SOAVI.

Una colección de títulos imprescindibles, entre los que cabe destacar la dama rosa mata siete veces, ultimo filme de un magnífico realizador que ya sorprendió con la terrorífica la noche que EVELIN salió de la tumba. Rodeado de un buen reparto en el que destacan BARBARA BOUCHET vista precisamente en la tarántula del vientre negro y SIBIL DANNING que hace poco la recuperamos para el HALOWEEN de ROB ZOMBIE.

Excelente giallo que conjunta lo mejor de las constantes giallescas, unos crímenes excelentemente realizados, un relato lleno de intrigas con un principio gótico impresionante, odios familiares, buenos efectos especiales, de maquillaje acompañados de una extraordinaria banda sonora, notable fotografía. Todo ello impregnado de una atmósfera enrarecida donde las codicias humanas se conjugan perfectamente con los cuentos de leyendas y la investigación policial. Todo encaja perfectamente en uno de los giallos más brillantes que pude disfrutar últimamente.

Lo Mejor: Todo.
Lo Peor: No disfruta de la relevancia merecida.
Un 9.